El líder cristiano Hendry Masih, parlamentario de Baluchistán (en Pakistán), fue asesinado este sábado 14 de junio por uno de sus guardaespaldas en Quetta, la capital provincial.

Masih era conocido y apreciado como activista por los derechos de las minorías religiosas.


Según la información recibida en la Agencia Fides a través de la comunidad cristiana local, el caso ha generado indignación y consternación en la comunidad cristiana, entre las minorías religiosas y en la comunidad civil.

Quien le disparó fue uno de sus guardaespaldas.

El político cristiano fue llevado al hospital en estado crítico, donde murió como consecuencia de las heridas.

El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif ha condenado el ataque y ha ofrecido sus condolencias a la familia de Masih.

“Los extremistas siguen cobrándose víctimas. Las minorías religiosas en Paksitan no están a salvo ni tampoco protegidas. Se está librando una guerra contra las minorías por parte de una franja radical islámica”, dice a la Agencia Fides Sardar Mushtaq Gill, abogado y defensor de los derechos humanos.

Representantes de las organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, recuerdan que el gobernador de Punjab, Salman Taseer, musulmán, también fue asesinado por sus agentes de seguridad porque había defendido a Asia Bibi, la madre de familia cristiana encarcelada y condenada a muerte acusada -falsamente- de blasfemar contra el Corán.