El Siervo de Dios Pablo Yun Ji-chung, laico, y 123 compañeros, fueron asesinados en odio a la fe en Corea, entre 1791 y 1888. Este fin de semana se aprobó el decreto sobre sus martirios.

La ceremonia de beatificación sería el 15 de agosto y parece casi seguro que el Papa Francisco estará allí, en Corea del Sur, para la Jornada Asiática de los Jóvenes, el 13 de agosto, cuyo lema es "¡Jóvenes de Asia, despertad! La gloria de los mártires resplandece sobre vosotros".

La Iglesia coreana esperaba desde hace tiempo esta beatificación, cuyo proceso se inició cuando Juan Pablo II proclamó a estos mártires Siervos de Dios en 2003. 

El mismo Papa polaco había canonizado en su primera visita a Corea, en 1984, al sacerdote Andrés Kim y otros 102 mártires.


Icono de Yun Ji-Chung y sus compañeros
de martirio en Corea, con los instrumentos
usados en sus suplicios


La epopeya de los mártires coreanos- de 1785 a 1882 fueron asesinados más de 10.000 católicos, de los cuales sólo 10 eran extranjeros- es una fuente de inspiración y de renovación para la Iglesia de Corea que dedica el mes de septiembre al culto y a la peregrinación a los lugares del martirio.

El pasado julio muchos coreanos realizaron un "maratón de rosarios", para pedir a Dios la canonización de Pablo Yun y de sus compañeros.

La Iglesia católica de Corea es de las más dinámicas del mundo, con un enorme crecimiento especialmente a base de conversiones de adultos, con unas cifras que no se ven en ningún otro lugar del mundo.

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