Asia Bibi ya está fuera de prisión, según informó este jueves el Ministerio de Exteriores de Pakistán, cuyo portavoz, Mohamad Faisal, ha desmentido sin embargo que haya salido del país.

Católica y madre de cinco hijos, Asia Bibi fue absuelta el 31 de octubre por el Tribunal Supremo de un supuesto delito de ofensas a Mahoma, que la ley "antiblasfemia" paquistaní castiga con la horca, pena a la que fue condenada en 2010.

Tras ocho años esperando que se hiciese justicia sobre unos hechos que ella misma narró en su libro ¡Sacadme de aquí!, Asia Bibi abandonó la cárcel de la ciudad de Multan y se encuentra en un lugar secreto. Ella y toda su familia han sido amenazados de muerte por los islamistas, entre ellos el partido Tehreek-e-Labbaik Pakistán (TLP), que lleva desde que se conoció la sentencia convocando manifestaciones en su contra.

El TLP pretende que la sentencia vuelva a ser revisada, y ha obtenido el compromiso del gobierno de impedir que la mujer salga de Pakistán. "No ha habido confirmación por parte de ningún departamento gubernamental sobre que la maldita Asia haya ido al extranjero. Nos han asegurado que Asia seguirá en Pakistán hasta que la decisión sobre la petición de revisión se dé a conocer", afirmó este jueves en Twitter un portavoz del TLP, Ijaz Ashrafi, según recoge Efe.

El vicepresidente y ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, afirmó el martes que ayudarían a Asia a abandonar Pakistán. También se ha movilizado en ese sentido la Administración estadounidense.

La liberación de Asia Bibi es el final de una larga lucha que le costó la vida, entre otros, a dos personajes públicos de primer nivel que hablaron en su favor: el gobernador del Punjab, el musulmán Salman Taseer, y el ministro de minorías religiosas, el católico Shahbaz Bhatti, ambos asesinados por los islamistas en 2011.

Con todo, la vida de esta mujer cristiana no está garantizada mientras siga en Pakistán, dado que se han ofrecido varias recompensas millonarias por asesinarla.