En una entrevista concedida a Catholic News, el cardenal Joseph Zen Ze-kiun, salesiano de 81 años y obispo emérito de Hong Kong pidió que el Vaticano sea más claro en defensa de los católicos chinos.

"La Santa Sede tiene que elegir entre ser clara o aceptar algún tipo de compromiso", señaló: "Por desgracia, en el terreno práctico, la gente ve mucho compromiso. Es la sombra de la Ostpolitik", dijo en referencia a la política de mano tendida de la Secretaría de Estado vaticana hacia los países comunistas en los años 70, que intentaba aliviar la situación de las Iglesias locales bajo la férula de los países satélites de la Unión Soviética.

El cardenal Zen pide un respaldo mayor a los católicos "del subsuelo" o clandestinos, que se niegan a registrarse en la Iglesia Patriótica, creada y dirigida por el Partido.

Según el purpurado, las divisiones entre los diez millones de católicos chinos son notables, no sólo "entre la denominada comunidad clandestina y la comunidad que acepta el control del Gobierno", sino incluso entre los mismos católicos cismáticos patrióticos.