Un golpe militar expulsó de Sudan en abril de 2019 a su eterno dictador islamista, Omar al-Bashir (30 años en el poder) y ahora empiezan a verse cambios, también en el campo de las libertades religiosas.

El país tiene 45 millones de habitantes: un 91% son musulmanes y un 6% cristianos. Cuando se independizó Sudán del Sur en 2011, en el nuevo país quedó la mayoría de los cristianos de la región, que vivían en el sur.

Ahora Sudán del Norte anuncia una nueva constitución que se basará en la "separación entre religión y estado", según un acuerdo firmado por el actual consejo civil-militar de transición y la guerrilla opositora del Sudan People’s Liberation Movement–North (SPLM–N).

Después de 30 años de aplicación estricta de la sharia o ley islámica, la nueva legislación sudanesa, se anuncia, no tendrá "religión oficial". El Islam deja de ser, pues, la religión del Estado.

Así lo han firmado ambas partes en una declaración de principios en Addis Abeba. Este acuerdo llega 4 días después de un acuerdo de paz con una coalición de grupos armados con base en Sudán del Sur.

En Juba (Sudán del Sur) los nuevos dirigentes de Sudán del Norte acordaron establecer una comisión nacional de libertad religiosa que garantice los derechos de las comunidades cristianas, más numerosas en las zonas sureñas (especialmente en las Montañas Nuba y Sur Kordofán).

Los líderes cristianos sudaneses se muestran satisfechos ante el acuerdo. “Aquí la gente prefiere ser cauta, pero es muy importante que se haya conseguido un acuerdo al fin. Todos estamos contentos”, ha asegurado el obispo católico de El Obeid, la capital de la región de Kordofán del Norte, Yunan Tombe Trille Kuku Andali, que pastorea a unos 100.000 católicos organizados en 14 parroquias, en un territorio tan grande como 10 veces Andalucía).

El obispo Andali, de El Obeid, se muestra satisfecho, con cautela

Desde la Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés), una de las primera entidades en reaccionar al anuncio, han elogiado la decisión porque, dicen, “promoverá aún más la libertad de religión y conciencia” y animan al gobierno de transición a “continuar por este camino de progreso”.

Navidad latina en las calles de Port Sudán (al este del país), un ejemplo de la alegría del pueblo cristiano en este sufrido país