El Ejército israelí desplegó este lunes una operación militar en el campo de refugiados de Yenín en busca de posibles terroristas palestinos, con un resultado de 12 personas muertas. 

"Una vez más, no es la primera y, lamentablemente, me temo que no será la última vez que asistimos a una operación militar en el norte de Samaria, en el campo de refugiados de Yenín, con la intención de golpear algunas células de la resistencia armada palestina", afirmó el patriarca latino de Jerusalén, el franciscano Pierbattista Pizzaballa.

Soluciones temporales

"Sabemos que se trata de soluciones temporales. Las celdas resurgirán continuamente, y mientras no se resuelvan los problemas estructurales, especialmente el de la dignidad, libertad y autodeterminación del pueblo palestino con su propio Estado, estas situaciones transitorias, dolorosas, con muchas víctimas, continuarán en ambos lados", comentó.

Comunicado del Patriarcado Latino de Jerusalén. 

En una nota emitida por el Patriarcado Latino de Jerusalén se afirma que el asalto del Ejército israelí a Yenín representa una agresión "sin precedentes", con "actos de barbarie" que también destruyen lugares sagrados y aniquilan a personas ansiosas y merecedoras de una vida digna. El texto habla de una "agresión israelí" durante la cual, añade, también fue golpeada la Iglesia local y la comunidad eclesial.

El comunicado concluye con un pedido de un alto el fuego inmediato y el fin de los "crímenes injustificados". Unos tres mil palestinos han huido del campo de refugiados de Yenín en el norte de Cisjordania como resultado de la operación militar israelí. Al menos doce palestinos resultaron muertos, con edades comprendidas entre los 16 y los 23 años, cuatro probablemente menores de 18 años.

El año más mortífero 

El Ministerio de Salud palestino informó de que al menos 120 personas resultaron heridas en la operación, de las cuales al menos 20 se encuentran en estado grave. Por su parte, el Ejército israelí aseguró que todos están vinculados a las milicias. La operación, según Israel, estaba dirigida contra "infraestructuras terroristas" donde se planeaban ataques, utilizados como depósitos de armas y refugios de milicianos involucrados en ataques

Las calles de la ciudad, adyacentes al campo de refugiados, están llenas de escombros después de que se reportaron ataques con drones y daños en tiendas. Se han visto columnas de humo en el horizonte, mientras el campamento se encuentra sin agua ni electricidad. Los vehículos militares todavía están en las calles y, explicó el alcalde de Yenín, Nidal Al-Obeidi, los que huyeron encontraron alojamiento en casas de familiares y albergues.

Este mismo martes, siete personas resultaron heridas cuando un palestino que conducía un vehículo en Tel Aviv atropelló intencionalmente a varios peatones y luego apuñaló a otros más, informó la Policía de Israel. Se trata de un paso más en la escalada del conflicto palestino-israelí. Cisjordania vive este 2023 su año más mortífero desde hace dos décadas.

El Ministerio de Salud palestino informó de que al menos 120 personas resultaron heridas.

"Queremos ayudar a los habitantes de Yenín, primero con dinero para reparar la destrucción que ha tenido lugar, y luego haciendo todo lo posible para que el pueblo palestino recupere todos sus derechos: después de que los hayamos recuperado ya no necesitaremos la ayuda extranjera. y podremos vivir felices y libres", dijo el párroco de Yenín.