Más como una provocación que como un acto reconciliador, cientos de ultranacionalistas turcos han participado en un rezo musulmán en la Catedral de Ani, en el este del país.

El acto en el templo cristiano estaba organizado por el opositor Partido de Acción Nacionalista, a cuya cabeza ha acudido su líder, Devlet Bahçeli.

La ceremonia había recibido el visto bueno de las autoridades pero su transfondo provocador es patente. La catedral es de origen armenio y pertenece a la localidad fronteriza de Ani, conquistada en el siglo XI por Turquía.

El rezo se ve más bien como una respuesta de los ultranacionalistas a la misa celebrada el pasado 19 de septiembre en la Catedral de la Santa Cruz, igualmente en territorio turco tras su anexión de Armenia.

El gobierno de Ankara aprobó su reconstrucción y uso como muestra de apertura religiosa y sobre todo hacia a Armenia, con quien las relaciones se mantienen estancadas, en gran parte por la denominación o no de Genocidio de la masacre de armenios perpetrada por el imperio Otomano entre 1915 y 1917.