Ruinas del Monasterio de Morelruela (Zamora)

Diversos avatares ha soportado el arte sacro en España, tanto en las fábricas de las catedrales, iglesias, ermitas y conventos como en sus interiores. Un resumen cronológico esquemático de estos avatares en sus interiores, especialmente en el presbiterio, es el siguiente:
 
- La esencia arquitectónica de crear espacios, según necesidades de cada tiempo y lugar, y de sustituirlos cuando dejan de satisfacer éstas necesidades, hoy no frenada totalmente por las leyes conservacionistas y la conciencia histórica.   

- La invasión napoleónica expoliadora y vandalizadora del interior de catedrales, iglesias, ermitas y conventos por donde pasaba y, una vez asentada, arrasadora de patrimonio inmueble sacro. 

- Las varias expropiaciones desde finales del XVIII pero, masivamente, las desamortizaciones de Álvarez Mendizábal y Madoz durante el segundo tercio del XIX, salvo los conjuntos religiosos abiertos al culto.    



- Las incipientes actuaciones urbanísticas con escasa conciencia histórico artística y ambiente anticlerical.

- Las diversas revoluciones locales, anteriores a la última guerra civil de 1936-9, destructoras de lo sacro, en especial.      

- El vandalismo y los incendios frentepopulistas, en la citada última guerra civil, de casi todas las iglesias, ermitas y conventos a su alcance y alguna catedral, además de los destrozos por hechos de guerra entre ambos bandos

- La piqueta urbanística de visión corta, agravada por el “desarrollismo” de la posguerra de la segunda guerra mundial.

- La aplicación de las normas litúrgicas de la Constitución Sacrosantum Concilium del Concilio Vaticano II según el “fanatismo… frecuente…en los últimos cuarenta años”, así denominado por el entonces cardenal Ratzinger, hoy Papa Benedicto XVI, en la pag.14 de su prólogo del libro Volverse hacia el Señor, de Uwe Michael Lang, Ed. Cristiandad.

- El goteo desapercibido pero vasto de tamaño y daño como un cáncer de avance sigiloso, del cierre de una, dos o más parroquias, iglesias, conventos y ermitas en pueblos y algunas ciudades por falta de clero, fieles y medios.
 

 
Los primeros ocho avatares han sido devastadores, las más de las veces, pero no en toda España, mientras que la aplicación de las normas litúrgicas conciliares, según el modo citado, ha dañado histórico artísticamente, en mayor o menor medida, el interior de algunas catedrales, en especial la de Ávila, y el interior de las parroquias, iglesias, iglesias conventuales y ermitas de toda España, salvo contadas excepciones             
 
En el primer caso, las actuaciones han sido exógenas de alcance parcial, en el segundo endógenas, por tanto de difusión generalizada.

Francisco Javier Lorente Páramo
Crítico de arte