Se ha celebrado, en Castuera (Badajoz), el pasado sábado 17 de septiembre la Jornada de Historia Política y Propaganda en retaguardia republicana. Extremadura (1936139), convocatoria con notable asistencia de participantes.

El acto comenzó con el rezo de una oración por las víctimas de la Guerra Civil en Castuera en el que se leyó el siguiente texto:
 
Bienvenidos a estas Iª Jornadas “Política y propaganda en retaguardia republicana. Extremadura. (19361939)”. Hoy, próximos a la festividad de la Virgen del Buensuceso, celebramos un acto de evocación histórica y de caridad cristiana. Recordamos aquí, en las tapias del Cementerio, a todos los vecinos de Castuera fallecidos en aquella guerra fratricida; y en particular a un puñado de los primeros: un grupo de 31 jóvenes trabajadores que no confiaron ni en el marxismo socialista ni en la lucha de clases como vías para conseguir la justicia social y cambiar España.
Un grupo de jóvenes castueranos que pagó, aquí mismo, con la vida, en aquel 12 de septiembre, sus ideales y su espíritu de rebeldía.
Un grupo de jóvenes que se levantó contra la deriva totalitaria de izquierda que tomó, en febrero de 1936, una república que pretendió nacer como democracia, pero que abortó.
Un grupo de jóvenes, víctima de una ejecución irregular, sin causa ni juicio previos bajo el mandato del comité local socialista.
Un grupo de jóvenes castueranos, ya sentenciados en listas previas manejadas por esas mismas autoridades. Igual que un total de setenta vecinos, asesinados aquel verano, hasta sumar 97 al final de la guerra. Algunos sólo por pensar distinto a sus verdugos o ser cristianos. Con su muerte comenzó en Castuera un verdadero bienio rojo y negro. Rojo de sangre, negro de destrucción y saqueo. En el máximo respeto a las convicciones personales de cada uno de los presentes, tal vez compartamos, en común unión con aquellos jóvenes, el ideal de justicia social y la fe con las que acabaron aquí su días. La Virgen del Buensuceso interceda por ellos. Descansen en paz.



A continuación, los asistentes disfrutaron de un recorrido de arqueología de la Guerra Civil, por enclaves del pueblo y fortificaciones del frente, de la mano de un experto del Colectivo Guadarrama, Rafael Moreno, para quién estos restos son un patrimonio común que hay que defender por encima de los bandos que allí se enfrentaron.

José Javier Esparza, periodista e historiador del Grupo Intereconomía, ofreció una conferencia sobre “Represión en Extremadura republicana en el contexto de la revolución y la guerra”. Analizó el triste episodio de la persecución sistemática de los rivales políticos, en especial a partir del gobierno de Largo Caballero, “el Lenin español”, y que ocasionó 97 víctimas entre los vecinos de Castuera. 



Se trataba de una reunión de amigos del Foro Historia en Libertad, pero una moción del grupo socialista, que pedía al alcalde de Castuera, que no cediera ningún espacio municipal para el evento, ni siquiera el acceso al Cementerio, le ha dado más eco mediático del esperado. La iniciativa del ex alcalde socialista es un ejercicio de censura previa, más propio de políticas de hace 75 años que de hoy día, fuera de lugar, ya que se trataba de una acto particular, expresión de la sociedad civil, que no dependía ni de instituciones ni de subvenciones públicas.
En esta población gobierna el PP con apoyo de IU, a quién hostiga el PSOE con mociones ideológicas que dificultan su compromiso y ocultan los problemas heredados que preocupan a los ciudadanos, como la despoblación y el paro. Para hacernos una idea de las preocupaciones y nostalgias de la izquierda en Castuera basta recordar -además del intento de boicot ya aludido- las mociones hechas en la sesión municipal del pasado 29 de julio. El PSOE, propone "declarar el 18 de julio día oficial de la condena del régimen franquista" y cuestionar el "tratamiento que el nuevo Diccionario Biográfico español da a los acontecimientos y personajes de la reciente historia española". Para Izquierda Unida, la Fiscalía del Estado deberá vigilar atentamente las palabras pronunciadas por Benedicto XVI durante su visita a Madrid...