Se trata de cifras provisionales anunciadas este jueves 10 de febrero como parte de un estudio en curso sobre actos antirreligiosos en Francia. Los investigadores han identificado hasta ahora un total de 1.659 actos antirreligiosos en 2021: 857 relacionados con el cristianismo, 589 con el judaísmo y 213 con el Islam. Las estadísticas fueron presentadas por la misión ministerial sobre actos antirreligiosos después de una evaluación inicial realizada en diciembre pasado por el ministro del Interior, Gérald Darmanin, según informa el diario católico francés La Croix.

El primer ministro Jean Castex ha pedido a dos miembros del parlamento francés, Isabelle Florennes y Ludovic Mendes, que investiguen los incidentes antirreligiosos. Se espera que presenten su informe final en marzo, antes de las elecciones presidenciales francesas.

Religiosidad entre los franceses

Una encuesta de 2019 encontró que el 48% de la población francesa se identificó como católica, el 4% musulmana y el 1% judía, y el 34% se describió a sí mismo como sin religión. Pero otros estudios sugieren que el porcentaje de musulmanes es mayor.

Sin embargo, las iglesias católicas, sus sacerdotes y sus actos públicos son el habitual objetivo de los actos de odio a la fe. El Observatoire de la christianophobie (Observatorio de la cristianofobia), con sede en París, documenta meticulosamente los actos anticristianos.

Atentados contra los católicos

Uno de los más graves del año pasado fue el asesinato en agosto de 2021, del sacerdote católico Olivier Maire en Saint-Laurent-sur-Sèvre, un municipio del departamento de Vendée, en el oeste de Francia. Pero no faltaron otro tipo de actos como los insultos y amenazas a los fieles que participaban en diciembre en una procesión mariana en un barrio de París.

Francia ha sido testigo de numerosos ataques terroristas en los últimos años. Algunos se han dirigido específicamente a los católicos, como el sucedido en 2016, cuando el padre Jacques Hamel fue asesinado por el Estado Islámico mientras celebraba misa en la iglesia de Saint-Étienne-du-Rouvray, en el norte de Francia. También se puede recordar cuando otro islamista mató a tres personas en la basílica de Notre-Dame de Niza, en el sureste de Francia, en 2020.