Las autoridades bielorrusas, en plena ola de represión contra las protestas que critican al régimen de Lukashenko, considerado "la última dictadura de Europa", han detenido a dos sacerdotes católicos. 

“Vemos que está aumentando la represión contra la Iglesia católica en nuestro país", protesta el obispo Yuri Kosobutskiy, que dirige la diócesis de Minsk mientras las autoridades impiden el retorno del arzobispo exiliado Kondrusiewitz.

El padre Viacheslav Barok ya tenía la maleta preparada

La Fiscalía de Vitebsk, en Bielorrusia, ordenó este viernes 4 de diciembre el arresto y la detención durante 10 días del sacerdote católico Viacheslav Barok. Publicó en su página de Facebook una ilustración del artista Vladimir Tsezler titulada "Parad al lukashismo", que combina la esvástica con la bandera bielorrusa establecida por el presidente Lukashenko.

La  ilustración precisamente denuncia que el régimen de Lukashenko utiliza técnicas dictatoriales al estilo nazi, pero según Radio Svoboda el sacerdote ha sido acusado de ¡exhibición pública y propaganda de símbolos nazis!, lo que viola el artículo 17.10 del Código Penal. 

En su página web, el propio artista Tsezler calificó de absurda y malintencionada la interpretación de su obra: el uso del símbolo nazi tiene exactamente el propósito opuesto, que es denunciar la dictadura. El sacerdote cumplirá los 10 días de cárcel en la prisión de Novopolotsk.

Oración en octubre en la calle, también por los detenidos en las protestas, con el padre Barok

El padre Viacheslav Barok considera su arresto como una persecución política. El sacerdote, "ya hace tiempo que había preparado una maleta por si venían a buscarme". En su Facebook abundaban fotos suyas apoyando votaciones desde marzo y con la bandera blanca y roja tradicional, la de los que no aceptan el régimen de Lukashenko.

El padre Barok en marzo, antes de las elecciones y de las protestas en Bielorrusia

Un policía detectó su post de la esvástica el pasado 25 de noviembre; el sacerdote le explicó que era obra de un artista, y que él está "absolutamente en contra del fascismo de todo tipo, del comunismo y de cualquier régimen totalitario”, y que “había puesto ese manifiesto como protesta contra la violencia en el país". 

Un sacerdote bizantino, con 3 hijos, a prisión

Pocos días antes, el 30 de noviembre, el padre Vitaliy Bystrov, sacerdote católico de rito bizantino de Ivatsevichak, recibió la misma condena de 10 días de prisión. Como explica el sitio web Tut.by, el padre Vitaliy fue acusado, según el artículo 23.34, de participar en una protesta en la ciudad de Brest, a la que había acudido para una celebración el 25 de octubre.

Sin embargo, la revista de los greco-católicos bielorrusos Tsarkva, citada por la agencia AsiaNews, explica que, en realidad, el padre Vitaliy simplemente estaba parado a un lado de la calle mientras pasaba la manifestación.

Ante el juez, el mismo sacerdote declaró que "a mi lado se había detenido un ciclista con una bandera blanco-rojo-blanca, y de inmediato fue rodeado por policías. Yo no me moví, y minutos después me fui a la estación para volver a casa”. Sin embargo, fue acusado y arrestado.

Como muchos sacerdotes católicos de rito bizantino, el padre Vitaliy fue ordenado después de casarse. Tiene tres hijos y también trabaja como ingeniero laboral en una gran explotación agrícola.

El obispo Kosobutskiy: "denunciamos toda mentira, falsedad y represión"

El obispo católico de Minsk, Yuri Kosobutskiy, que dirige el día a día de la arquidiócesis mientras se mantiene el exilio del arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz, denunció estas detenciones en las redes sociales: “Vemos que está aumentando la represión contra la Iglesia católica en nuestro país. Nosotros denunciamos todo pecado, toda violencia, estamos en contra de toda mentira y falsedad, de toda forma de represión y de cualquier intento de aterrorizar a la población, estamos en contra de la humillación de la dignidad humana, porque todo hombre es creado a imagen y semejanza de Dios. Oramos especialmente por la concordia, la paz social, la solidaridad y la unidad del pueblo bielorruso. Lamentablemente, algunos consideran que todo esto es una forma de extremismo e incitación al conflicto”.

El obispo exhortó una vez más a orar para que Dios "escuche nuestras oraciones por la patria, por nuestro pueblo, por aquellos que están en la cárcel por motivos políticos, por los que son despedidos por sus opiniones, por los que son intimidados y chantajeados, por todos los que sufren, y por todos aquellos que están particularmente necesitados de nuestro apoyo espiritual, especialmente por los sacerdotes Viacheslav Barok y Vitaliy Bystrov”.

Nueve de cada diez ciudadanos se declaran cristianos

Según una encuesta oficial de 2017, casi todos los bielorrusos (91%), declaran ser cristianos. Pese a décadas de dictadura comunista, la población que declara no tener religión es de apenas un 8%, y en las regiones fronterizas con Polonia y Ucrania, apenas un 3%. Los cristianos ortodoxos son un 83% de la población, y los católicos son un 7%.

Según esta encuesta, en la región de Grodno (frontera con Polonia), los católicos son un tercio de la población, pero las cifras internas de la Iglesia dicen que son un 54%. Al menos uno de cada cuatro católicos son de etnia polaca.

La Iglesia católica en Bielorrusia cuenta con 4 diócesis: Minsk (con unos 600.000 fieles, el 14% de la población), Pinsk (con apenas 40.000, un 1,4%), Vitebsk (con 170.000 católicos, un 12%) y Grodno, con 570.000 católicos, un 54% de la población (está en la frontera con Polonia y Lituania, dos países de amplia mayoría católica).