Una de las grandes cadenas de jugueterías de Gran Bretaña perderá unas dos millones de libras (unos 2,2 millones de euros) en una decisión que, sin embargo, es beneficiosa para sus trabajadores y para la sociedad.

Las 149 tiendas de juguetes que The Entertainer tiene por todo Reino Unido permanecerán cerradas el 24 de diciembre, día de Nochebuena. El argumento es sencillo. Es domingo y este es el día de descanso de los trabajadores. Da igual que este sea una jornada especial en el que se disparan las ventas de juguetes para regalar esa misma noche.

El dueño de la compañía juguetera, Gary Grant, es consciente de la importante suma de dinero que dejará de ingresar pero asegura que lo es más que sus 1.700 empleados pasen con sus familias el domingo.

"He pensado mucho sobre el concepto de un día de cada siete como día de descanso y no voy a hacer una excepción solo porque sea Nochebuena", dijo Grant.


Detrás de esta valiente decisión están unos valores a defender. "Valoro a las familias. Tengo cuatro hijos y seis nietos. Tengo como empleados un montón de padres, abuelos, tíos y tías. Es conveniente que todos tengan el mismo día libre, que los padres puedan descansar al mismo tiempo que sus hijos", afirma Grant, tal y como recoge Catholic Herald.


Gary Grant es cristiano y afirma que Dios tendrá en cuenta el cierre de sus jugueterías los domingos

Por ello, agrega que, "la industria del juguete depende mucho de la Navidad: si no existiera la Navidad, no habría una industria juguetera. Pero hay una delgada línea entre llevar un negocio viable que se ve atrapado en la comercialidad de la temporada, y por otro lado, no perder el verdadero significado de la Navidad”.

"Sé que si hago lo que hago con el motivo correcto, puedo confiar en el hecho de que Dios lo honrará. Mantener el Sábado santo es uno de los Diez Mandamientos, así que siento que no debo abrir las puertas el domingo", explica con tranquilidad este empresario.


La decisión tomada por esta empresa se enmarca en un movimiento que va poco a poco ganando fuerza que tiene como objetivo proteger el domingo como el día de descanso.

Ante los intentos de que el domingo sea un día de comercios abiertos hay países como Alemania que blindan el domingo de manera constitucional y otros como Polonia, que acaban de aprobar una ley para cerrar las tiendas ese día.

En otros lugares como Francia se está expandiendo este movimiento en alianzas inéditas entre sindicatos de izquierdas y la Iglesia Católica. En España, de momento son algunos obispos los que con más fuerza han hablado sobre este asunto.