La comunidad católica de San Egidio ha trasladado a Italia desde Oriente Próximo de manera legal y segura a 700 refugiados en un año, más que la suma de los acogidos por 15 países de la UE de forma individual. Según informa el diario El País, solo seis Estados han acogido cada uno a más refugiados que San Egidio: Francia, Alemania, Portugal, Holanda Finlandia y España, que ha recibido a 744 personas. El compromiso de la UE fue repartirse a 160.000 asilados.
 
El proyecto, el primero de este tipo en Europa, ofrece un modo legal y seguro de entrar en la Unión Europea. Se basa en un acuerdo firmado entre los ministerios del Interior y Exteriores de Italia y tres comunidades religiosas (San Egidio, que asume la mayor parte de las responsabilidades, la Federación de Iglesias Evangélicas de Italia y la Mesa Valdesa).


 
Las organizaciones religiosas seleccionan a las personas y financian todos los gastos —proceso de selección, viaje, acogida, burocracia— y las autoridades italianas colaboran en el ámbito de la seguridad y tienen que dar su aprobación a cada una de las llegadas.
 
Una vez en Italia, San Egidio se encarga de dar la primera acogida y de ofrecer soluciones a largo plazo, una tarea en la que participan otras muchas asociaciones de la sociedad civil, religiosas y laicas. Asisten a clases de italiano y tienen también ayuda para el proceso burocrático de petición de asilo. Todo, autofinanciado por las asociaciones, sin fondos del Estado.
 
Con este método, los refugiados no tienen que arriesgarse, se favorece una acogida segura y controlada, y la integración de quienes huyen de la guerra y que, de lo contrario, serían víctimas de traficantes de personas. Además de impedir la explotación, esta solución pretende evitar los viajes en embarcaciones precarias por el Mediterráneo, donde el año pasado murieron 5.000 personas, y proteger a los más vulnerables.

“Un año de corredores humanitarios demuestra que, frente al miedo, es necesario responder con sistemas que garantizan la seguridad y, al mismo tiempo, la solidaridad. Los corredores humanitarios están conociéndose en Europa, seguramente llegarán a Francia y tengo la esperanza de que pronto lleguen también a España”, dijo Andrea Ricardi, fundador de San Egidio, al dar la bienvenida a un grupo de sirios hace unos días.


 
Coincidiendo con el primer aniversario de este sistema, llegaron al aeropuerto de Roma hace unos días desde Líbano otros 48 refugiados sirios. La familia de Sarkis, su esposa, Talar, y sus tres hijas —Pamela (13), Perla (8) e Ivana (2)—, de origen armenio, llegaron después de huir de Alepo. Fueron recibidos en el aeropuerto con flores y pancartas en las que estaba escrito “Bienvenidos a Italia”.
 

Desde el pasado 14 de febrero se han abierto los corredores humanitarios también en Francia, gracias a la firma en el Elíseo del protocolo que abre los corredores humanitarios en este país. Entre los firmantes, según informa San Egidio, además de los ministros de Interior y de Exteriores franceses, estaban también los representantes de las organizaciones impulsoras: la Comunidad de Sant’Egidio, la Federación protestante de Francia, la Conferencia episcopal francesa, Entraide Protestante y Secours Catholique.
 
François Hollande con Andrea Ricardi, fundador de San Egidio

"Quiero alabar a quien lanzó la iniciativa de los corredores humanitarios –ha dicho el presidente de la república, François Hollande– porque este proyecto encaja con los valores de acogida y solidaridad de Francia".