El Papa Francisco ha enviado un mensaje con motivo de la profesión de 52 nuevos miembros de Memoris Domini, asociación laical creada en el seno de Comunión y Liberación por parte de don Luigi Giussani, cuyos miembros siguen una vocación de entrega total a Dios viviendo los preceptos de pobreza, castidad y obediencia, y teniendo como campo de apostolado el mundo del trabajo.

Precisamente, el Papa decidió el pasado mes de septiembre intervenir a los Memori Domini, tras un tiempo de divisiones internas, “con el fin de salvaguardar su carisma y preservar la unidad de los miembros”. Para ello, designó un delegado especial y un asistente pontificio.

El pasado 4 de diciembre, 52 hombres y mujeres realizaron la profesión que marcaba su incorporación definitiva a los Memoris Domini. Este rito, tradicionalmente se realiza en el retiro espiritual del inicio del Adviento, pero no se había celebrado en los dos últimos años debido a la situación interna de la asociación laical vinculada a Comunión y Liberación.

Tal y como recoge el diario Avvenire, los nuevos Memores Domini provenían de 7 países: 40 de Italia, 4 de Brasil, 3 de España, 2 de Argentina y uno de Colombia, Kazajistán y Portugal.

Estos nuevos miembros recibieron un mensaje especial del Papa Francisco, que se lo entregó al obispo Santoro, actualmente delegado especial nombrado por el Pontífice.

San Juan Pablo II, con don Giussani, fundador de Comunión y Liberación

“Queridos hermanos y hermanas, me dirijo a vosotros mientras numerosos jóvenes procedentes de todo el mundo se preparan para entregar definitivamente su vida al Señor mediante la Profesión. Saludo a todos los miembros de la Asociación y sobre todo a vosotros, queridos jóvenes, que os disponéis a dar un paso tan importante”, empezaba Francisco esta carta.

De este modo, añadía: “sé que desde hace tiempo esperáis este momento, aún más deseado tras las dificultades que la Asociación ha vivido en los últimos años. ¡Ese momento por fin ha llegado!".

“A don Giussani le gustaba decir que la misma forma de vuestra vida proclama a todos que Cristo es lo único por lo que vale la pena vivir. Por ello, la Profesión refuerza vuestra presencia misionera en las realidades ordinarias de la vida, en los diversos ámbitos laborales y sociales, en las periferias existenciales de las ciudades y de los muchos países de los que procedéis. Sois laicos y misioneros, en perfecta línea con el mandato evangelizador que emana del Bautismo”, les recordaba el Papa a los nuevos miembros de Memores Domini.

Además, Francisco quiso animar a esta asociación al afirmar: "como he podido manifestar en varias ocasiones, siento una gran estima por el carisma de los Memores Domini y estoy vivamente agradecido al Espíritu Santo que lo ha suscitado”.

“Queridos jóvenes, en estas circunstancias, vuestra Profesión adopta un significado especial: es signo de predilección por vosotros por parte del Señor, pero también expresión de vuestra confianza renovada en la Iglesia, que acoge y acompaña vuestro carisma para que, dócil al Espíritu y obediente a su Esposa, dé frutos de apostolado y santidad en el mundo. Que podáis reconocer y promover esa unidad concorde que es la única que hace hermoso y fecundo el testimonio”, concluyó.