Cáritas Española apoya el despliegue de Cáritas Ucrania para ayudar a los desplazados por el conflicto con Rusia.

Se calcula que son más de 400.000 personas las que han huido de un conflicto violento que dura ya diez meses y ha causado 2.500 muertos en Ucrania oriental.

Según los últimos datos de la Oficina de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA), publicados el pasado 22 de agosto, el número de desplazados internos en Ucrania es ya de más de 190.000 personas, mientras que otras 207.000 han huido del país para refugiarse en Rusia.

Además, casi 4 millones de personas siguen viviendo en Crimea –ahora anexionada a Rusia– y en las provincias orientales de Ucrania afectadas directamente por el conflicto, donde a fecha de hoy, continúan los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas pro-rusos.

El impacto de esta crisis se centra en la población civil, cuyo número de desplazados, refugiados y muertos no deja de aumentar –ya han fallecido casi 2.500 personas y otras 6.000 han resultado heridas–, así como en la economía local, que se encuentra parada, y en el daño que están sufriendo las infraestructuras.


Ante esta emergencia humanitaria, cada vez más grave, Cáritas Ucrania ha reforzado su presencia en todo el país, así como sus programas de ayuda para llegar a la población afectada por el conflicto.

En la actualidad, su prioridad se centra tanto en atender a los desplazados que llegan a la parte occidental como en facilitar ayuda de primera necesidad a las personas más vulnerables que siguen viviendo en las provincias orientales.

Con este último objetivo ha abierto una nueva oficina en la ciudad de Járkov, al este del país, para disponer de información directa de la situación en esa zona y tener un canal de trabajo directo con la población local.

A pesar de la violencia y la inseguridad imperantes en la región oriental del país, Cáritas Ucrania sigue desarrollando las acciones estratégicas que ya venía realizando desde hace años, como la ayuda psicológica y material a los más vulnerables, especialmente a familias, ancianos que viven solos, niños de la calle y víctimas de tráfico de personas.

Además, ha llevado a cabo campañas de reparto de agua potable en las ciudades en las que los bombardeos han destruido las infraestructuras de agua y saneamiento, y tiene previsto iniciar, a partir de septiembre, un programa de rehabilitación de viviendas, escuelas y guarderías, de cara a la temporada invernal

En cuanto a las personas que se han desplazado hacia la parte occidental de Ucrania huyendo de los combates, Cáritas desarrolla programas de ayuda de emergencia: distribución de alimentos y de artículos de higiene, refugio y transporte, apoyo psicológico, y asesoramiento legal y obtención de documentación perdida.

Los principales beneficiarios de estas acciones son familias numerosas, personas con discapacidad, niños, ancianos y mujeres embarazadas o que han quedado como cabeza de familia.

Cáritas Española colabora en este programa de ayuda humanitaria, puesto en marcha el pasado mes de mayo, con una aportación de 50.000 euros.


Junto a estos programas, Cáritas Ucrania mantiene sus proyectos de asistencia médica, psicosocial y material a los heridos y a los familiares de las personas fallecidas durante las protestas de la Plaza Maidán, en Kiev, que tuvieron lugar entre noviembre de 2013 y febrero de 2014, y que costaron la vida a 167 personas.

Cáritas Española aportó en su momento 30.000 euros a este programa, que aún sigue en marcha y que se centra en el tratamiento médico y de rehabilitación de los heridos, la atención psicoterapéutica a ellos y a las familias de las víctimas, la distribución de materiales de primera necesidad y la reparación de viviendas e infraestructuras.

Cáritas España, que colabora con Cáritas Ucrania desde 2008 en diferentes programas de desarrollo --sobre todo en la atención a colectivos en riesgo social, como personas con discapacidad, niños y víctimas de tráfico de personas--, ha sido testigo directo de todos estos esfuerzos de esa Cáritas hermana por atender a los afectados por la situación de emergencia política y humana que vive el país.

Así se pudo constatar durante el viaje realizado a Ucrania el pasado mes de julio por una misión de miembros de las principales Cáritas donantes de la red internacional, en la que participó Agustín Gutiérrez, técnico responsable de ese país en el Area de Cooperación Internacional de Cáritas Española.

Esa visita sirvió para reafirmar la voluntad de seguir acompañando a Cáritas Ucrania en su trabajo por aliviar el sufrimiento de las personas víctimas de este conflicto armado.