El nuncio del Papa para toda Escandinavia (Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca e Islandia), el obispo suizo Emil Paul Tscherrig, ha transmitido al gobierno de Oslo el dolor y las oraciones del Papa por el asesinato de 92 personas, presuntamente a manos del único detenido, Anders Behring Breivik, en el doble atentado de este viernes.

"Estamos todos muy preocupados por estos dos terribles ataques, con tal número de muertos y sobre todo jóvenes. Estos actos han supuesto un golpe muy serio para la población noruega", afirmó a Radio Vaticana monseñor Tscherrig, representante de la Santa Sede en una de las zonas más tranquilas del planeta para un diplomático vaticano.

En Noruega, donde la mayor parte de la población pertenece a la iglesia luterana nacional, sólo hay poco más de cien mil católicos, en torno a un 2,5% de la población, que enseguida se unieron a las oraciones pedidas por Paul Bratbak, director de comunicación de la diócesis de Oslo, quien declaró a Aciprensa: "Estamos muy acostumbrados a la calma en esta pequeña nación en donde nada como esto sucede. Lo que ha sucedido es demasiado para todos nosotros".

En el mismo sentido, Tscherrig, tras destacar el carácter "pacífico, democrático y libre" de Noruega, considera "increíble" lo sucedido: "Es una locura, algo irracional y difícil de comprender sean cuales sean las razones personales o políticas".