El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, está viviendo la lucha contra el coronavirus en la primera línea pues de su buen hacer como mandatario también dependen más de tres millones de habitantes.

En este tiempo ha conocido y visitado estas unidades que dan la cara a diario contra el coronavirus, y para ello visitó también una parroquia del barrio popular de Aluche, donde incluso participó en una cadena humana para guardar alimentos donados que más tarde desde esta parroquia repartirían entre los más necesitados de la zona.

Labor "insustituible" de la Iglesia

Conociendo muy bien el papel que la Iglesia está desarrollando durante esta pandemia, el alcalde de Madrid ha querido escribir una carta al arzobispo de Madrid, el cardenal Osoro, en la que agradece la “insustituible” labor de Cáritas y de los propios sacerdotes de la diócesis.

El alcalde de Madrid (segundo por la derecha), descargando comida en una parroquia de Aluche

Es la propia Archidiócesis de Madrid la que hace pública también esta carta en la que el regidor agradece “en nombre de los vecinos” de la ciudad la labor que están realizando Cáritas Diocesana de Madrid y los sacerdotes “en medio de esta enorme crisis que está poniendo a prueba los recursos humanos, materiales y morales de la sociedad madrileña”.

De este modo, Martínez-Almeida incide en que el “apoyo a las personas más vulnerables a través de las parroquias está siendo extraordinario” y además subraya la buena coordinación “con nuestros servicios sociales, con los vecinos y con las más diversas asociaciones, empresas y colectivos”, como pudo ver de primera mano hace unos días.

Labor "heroica" de los sacerdotes

Además, el alcalde de Madrid recalca que “si en condiciones normales la labor benéfica de la Iglesia, de los donantes y de los voluntarios de Cáritas en favor de las familias vulnerables y de los más desfavorecidos es un pilar en nuestra ciudad, en estos difíciles momentos su tarea es sencillamente insustituible”.

También valora, de forma especial en estos días centrales para los católicos, “la silenciosa y heroica labor de los sacerdotes”, que “llevan los sacramentos y el consuelo espiritual a los enfermos del COVID-19 y sus familiares cuando así lo solicitan”, y “dicen el último adiós, muchas veces en nombre de los familiares y amigos que no pueden asistir, a sus seres queridos”.

En esta misma carta, fechada el Jueves Santo, Martínez-Almeida ha hecho llegar un pequeño texto a los sacerdotes agradeciéndoles su trabajo. “Estas fechas quedarán marcadas en la Historia y en la memoria de las generaciones venideras, pero afortunadamente pasarán y tendremos tiempo para la recuperación y para volver a encontrarnos. El año que viene procesionaremos, Madrid; sentiremos, Madrid. Volveremos, Madrid”.

Por último, el alcalde traslada al cardenal Osoro su disposición a seguir colaborando con la diócesis tanto en “la labor humanitaria de Cáritas y de la Iglesia” como en “facilitar al máximo el ministerio de los sacerdotes”, algo que el arzobispo le ha agradecido también por escrito.