Tras un año de vigencia del Estado de alarma en España debido al coronavirus, Cáritas ha hecho públicos los datos de su labor asistencial durante la pandemia. Según el informe Cáritas, 12 meses después, medio millón de personas ha acudido por primera vez a esta organización desde marzo de 2020. 

Estos datos suponen un agravamiento en las cifras de exclusión en España con respecto a 2019, así como de crisis humanitarias que ya existían.

Entones, 8,5 millones de personas se encontraban en situación de exclusión social, de los cuales 4 estaban en situación de exclusión social severa. Uno de cada cuatro españoles se encontraba en riesgo de pobreza, un tercio no podía hacer frente a gastos no planeados o imprevistos, y un 50% llegaba a fin de mes con serias dificultades.

75.000 nuevos hogares sin ingresos

La incidencia del Covid ha incrementado estas cifras, y según el informe, ha extendido esta vulnerabilidad a un elevado porcentaje de la población.

Tal y como informa el estudio, 258.000 personas viven en hogares que no cuentan con ningún ingreso, lo que implica un aumento de 75.000 personas si ingresos.

Actualmente, en España hay cerca de dos millones de hogares formados por un solo adulto con hijos. De todos los niños que viven en estas familias monoparentales, casi la mitad (47,3%) están en riesgo de pobreza.

Hogares sin ingresos, luz o calefacción

Además, el informe destaca que más de 825.000 personas acompañadas por Cáritas tienen unos ingresos inferiores a 370 euros mensuales en hogares unipersonales o a 776 para hogares con dos adultos y dos niños. En torno a 700.000 personas viven en hogares que no pueden calentarse adecuadamente o usar la luz cuando lo necesitan.

El informe también ha identificado el agravamiento de la desigualdad tecnológica y la brecha digital como un “factor exclusógeno”, que es causa y a la vez consecuencia de la exclusión: el 52% de las familias acompañadas por Cáritas vive un apagón tecnológico, y no cuentan con conexión, dispositivos o competencias suficientes para manejarse en internet.

Medio millón de nuevos solicitantes

La incidencia de la pandemia en la economía ha llevado a que las solicitudes de ayuda en Cáritas aumentasen entre el 57 y el 300%. De las solicitudes registradas,  un 26% acudía por primera vez, lo que en términos absolutos supone que 500.000 personas han llamado por primera vez a las puertas de Cáritas. Una cifra que equivale a toda la población de Valladolid.

La respuesta de Cáritas a esta avalancha de nuevas solicitudes se ha dirigido a familias, a ancianos desacompañados y a personas sin hogar.

Ayudas para familias, ancianos  y sintecho

Cáritas ha destinado más de 41 millones de euros a cubrir las necesidades familiares básicas de alimentación, higiene, gastos de vivienda y suministros. La ayuda destinada para el material sanitario y de protección ha superado los 991.000 euros, y más de tres millones de euros se han dirigido al apoyo de la infancia.

Además, Cáritas atiende a 4.000 ancianos más que viven solos, pasando de atender a 7.000 antes de la pandemia a 11.000 en la actualidad.

En previsión de que multitud de personas sin hogar podía quedar fuera de los recursos de atención, Cáritas ha dado una respuesta desde el primer momento de la crisis a las necesidades de las personas sin hogar.

Sus principales medidas han sido la ampliación de los horarios y tiempo de estancia en centros de acogida; adecuación y rehabilitación de seminarios y pisos vacíos habilitando espacios individuales; conciertos con hoteles y pensiones para alojar a personas de la calle o la ayuda económica al alquiler, hipoteca y suministros. Además, Cáritas ha invertido parte de las ayudas en la creación de 13 nuevos centros y más de 1.400 nuevas plazas para personas sin hogar.

El informe también recoge la "explosión de solidaridad" que ha provocado la pandemia. Más de 6.000 personas se han incorporado al voluntariado de Cáritas, 70.666 nuevos donantes y 65 millones de euros recibidos durante el periodo del estado de alarma.