Al igual que ocurrió en Callosa del Segura, otro municipio de la Comunidad Valenciana, Vall d´Uixó, regido por un bloque de izquierdas y extrema izquierda (PSOE, Esquerra Unida y Compromís) se ha empeñado en eliminar una cruz de la plaza de la Paz por considerarla un vestigio franquista.

De hecho, antes de esperar cualquier tipo de sentencia judicial los operarios enviados por la alcaldesa socialista Tania Baños han comenzado a retirar la cruz, más bien destrozarla, pero se han visto obligados a detener sus trabajos debido a que un grupo de más de 200 vecinos se lo han impedido.


La polémica la inició el actual Ayuntamiento, que tras desalojar al PP de la alcaldía pese a haber sido el partido más votado, inició esta ofensiva contra la cruz. El consistorio asegura que pretende cumplir la Ley de Memoria Histórica.

Sin embargo, en 1979 el entonces alcalde del Partido Comunista retiró los símbolos referentes a la guerra civil y cambió el nombre de la plaza, entonces llamada de los Mártires, por el de Plaza de la Paz, pero decidió mantener la cruz como símbolo para unir a los vecinos.  Hoy en día queda únicamente la cruz, sin más simbologías ni placas, pero aún así quieren eliminarla.
 


La Asociación Española de Abogados Cristianos presentará este martes una querella contra la alcaldesa de Vall D’Uixó por prevaricación e incitación al odio por el derribo de la cruz de la Plaza de la Paz.

La decisión llega después de que el Ayuntamiento haya comenzado a desmantelar esta el monumento sin esperar a que se resuelva el recurso que hay presentado ante el juzgado de lo Contencioso número 2 de Castellón.

Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos asegura que “no es la primera vez que esta alcaldesa ataca a los cristianos. Hace menos de un año, eliminó calles con nombres como “La Sagrada Familia” o “Juan Pablo II”.

Denuncia, además, que “la Asociación presentó un recurso para frenar el derribo de la cruz y el Ayuntamiento mintió diciendo que no habían acordado la retirada del monumento ya que no podía hacerlo de acuerdo a la propia ley de Memoria Histórica”.




Castellanos critica también la actuación del Juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de Castellón. Desvela que, desde Abogados Cristianos, “estudiamos pedir responsabilidades al juez por posible negligencia después de que éste rechazara hace apenas veinte días las medidas cautelares solicitadas para frenar el derribo de la Cruz al no apreciar motivos”.

Una plataforma ciudadana, con la ayuda de la Asociación, presentó la semana pasada en el Ayuntamiento de Vall D’Uixó más de 13.000 firmas para pedir el mantenimiento de la Cruz.

Polonia Castellanos recuerda que “el monumento no incumple la Ley de Memoria Histórica ya que desde 1979 no contiene ningún simbolismo político”. “El derribo o no de la Cruz no era un debate que estuviera en la calle. Desde el inicio de la democracia, con el Partido Comunista presidiendo el pleno municipal se llegó al acuerdo unánime de mantener la Cruz y eliminar toda simbología”.

 Castellanos asegura que “es muy triste, pero se está repitiendo lo sucedido en Callosa de Segura y todo amparado por ciertos jueces parciales que deberían haberse inhibido”.