"No hagas a nadie lo que tú aborreces” es el mensaje que lanza el departamento de Pastoral de la Carretera, de la Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española, para la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico. Una jornada que tiene una larga tradición en el seno de iglesia española y que se celebra el 7 de julio, fiesta de San Cristóbal, patrono de los conductores.

Se trata de una jornada de sensibilización para que los conductores entiendan que también al volante todos estamos llamados a ser cristianos y vivir las virtudes propias de un bautizado. Uno de los actos centrales de la jornada es la Misa que retransmite Televisión Española, en esta ocasión, desde la Parroquia de Santa Maravillas de Jesús, en Getafe, muy cerca del Cerro de Los Angeles donde España renovó hace una semana su consagración al Sagrado Corazón de Jesús. La Eucaristía tendrá lugar a las 10:30 de la mañana y seguidamente se bendecirán unos camiones.

Por su parte, el obispo presidente del departamento de Pastoral de la Carretera, moseñor José Sánchez, en su mensaje para esta Jornada, recuerda las palabras del Papa Francisco: “Los demás conductores no son un obstáculo o adversario que hay que superar”. Y añade, “sino hermanos y personas, que al igual que yo, están haciendo su camino con el firme propósito de llegar felizmente a su destino y a las que debo respetar como me gusta que los demás me respeten a mí”.

Monseñor Sánchez pide prudencia y responsabilidad al volante, y precisa que “para los conductores, el cumplimiento de las normas de tráfico no son optativas, que podamos o no cumplir; nos obligan moralmente a todos por igual, y solamente cumpliendo todas las normas de circulación en nuestras calles y carreteras podremos tener una movilidad segura”. “Va más allá que el temor a la sanción o pérdida de puntos”, precisa.