Manos Unidas, la ONG católica española de ayuda internacional, ha publicado su Memoria Institucional de 2018 : en ese año recaudó algo más de 47 millones de euros.

El 87,4 % de estos fondos llegó de fuentes privadas, principalmente de las aportaciones de los 73.381 socios y donantes de la Organización, así como de colectas realizadas en parroquias y entidades religiosas.

En 2018 Manos Unidas aprobó 564 nuevos proyectos por valor de casi 36 millones de euros. Sumados a proyectos ya iniciados en años anteriores, significa que durante ese año se apoyaron más de 900 proyectos en ejecución en 54 países de África, Asia y América. Estas iniciativas apoyaron directamente a 1,4 millones de  personas, e indirectamente a más de 6 millones.

Con el objetivo de definir de manera más precisa el trabajo de desarrollo que promueve en el Sur, la Organización adaptó en 2018 la denominación de sus ámbitos de actuación. El sector más apoyado continuó siendo el de «educación» (188 proyectos), seguido del de «alimentación y medios de vida» (110), «derechos humanos y sociedad civil» (81), «salud» (79), «derechos de las mujeres y equidad» (55), «agua y saneamiento» (38) y «medio ambiente y cambio climático» (13). 

Colaborando con socios locales eficaces

A estos proyectos de desarrollo, ejecutados por más de 500 organizaciones locales en el Sur, se sumaron las intervenciones de emergencia llevadas a cabo para paliar la grave situación de poblaciones afectadas por conflictos armados, inestabilidad política y fenómenos medioambientales extremos. Manos Unidas apoyó a más de 309.000 personas, principalmente en el continente africano, a través de 35 proyectos de emergencia por un importe de casi 1,7 millones de euros, en emergencias en Gaza, Burkina Faso, Kenia, Mozambique, India, Guatemala y Haití, entre otros.

Apoyando desde España: 5.345 voluntarios y 143 trabajadores

En sus 72 Delegaciones diocesanas repartidas por España y en las oficinas de los Servicios Centrales en Madrid, Manos Unidas contaba, al cierre de 2018, con 5.345 voluntarios y 143 trabajadores contratados.

Para Ricardo Loy, Secretario General de Manos Unidas, esta estructura diocesana es una de las principales razones del «arraigo de la organización» en pueblos y ciudades de todo el territorio español: «A través de nuestras 72 Delegaciones y más de 500 equipos comarcales, logramos que muchas personas se unan con un objetivo común y puedan movilizar su solidaridad con aquellos que más lo necesitan».

La presidenta de Manos Unidas, Clara Pardo, escribe en esta Memoria que es importante «pasar a la acción y compartir las posibles soluciones».  La asociación tiene clara su línea de acción: «acompañar a las poblaciones más empobrecidas y fomentar en la sociedad española la conciencia del escándalo del hambre y la pobreza, denunciando las estructuras injustas que los mantienen».