El monje benedictino Santiago Cantera, prior de la abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, participó esta semana en un curso sobre la santidad en La Granda (Asturias), donde habló sobre San Agustín y San Benito. Con ese motivo fue entrevistado por J.F. Galán para El Comercio / La Voz de Avilés

-¿Afecta la situación al día a día de la congregación?

-Al día a día no. Gracias a Dios llevamos nuestra vida monástica ordinaria y vivimos con normalidad. La comunidad se mantiene unida, y estamos recibiendo jóvenes vocaciones.

-¿Y a nivel personal?

-Cuando entré en el monasterio pensaba que iba a pasar desapercibido, nunca imaginé que iba a estar en el centro del huracán. El año pasado atravesé muchas dificultades, pero me he recuperado anímica y espiritualmente y encontré la paz y la tranquilidad de Dios. Y desde ahí trato de actuar.

-¿Qué le parece esta polémica?

-Un sinsentido. El modo de alcanzar la paz no es alimentar polémicas volviendo al pasado sino construirla en el presente.

-Los detractores de la Ley de Memoria Histórica sostienen que reabre heridas.

-Esa es mi opinión. Volver al pasado solo tiene sentido para estudiarlo desde el punto de vista histórico, no para utilizarlo con fines políticos y enfrentar a la sociedad.

-El gobierno le ha reprochado que fue candidato de Falange.

-Lamentablemente cuando faltan argumentos racionales se recurre al ataque personal. Pero el peso de un debate tiene que centrarse en argumentos, y nuestra postura es conforme a la Ley.

-Le acusa de 'obstruccionismo'.

-Hemos utilizado los medios legales y legítimos que tiene todo ciudadano a recurrir una disposición del Gobierno. Si no se contemplasen estaríamos en un tipo de régimen que no sería democrático.

-Las visitas al Valle de los Caídos han aumentado.

-Mucho. En julio bajaron un poco, pero en agosto, cuando se reabrió la polémica, volvieron a aumentar.

-¿Qué representa?

-La idea fundacional es que sea un lugar de paz y de reconciliación, y así es como lo vivimos. Nosotros oramos todos los días por todos los caídos, los del bando nacional y los del republicano, tanto por los que están sepultados en el Valle de los Caídos como en cualquier otro lugar. Los ponemos a todos por igual bajo la cruz de Cristo, que perdonó a sus verdugos y es signo de reconciliación, no de odio.

-Usted ha dicho que allí se trataba bien a los presos.

-El profesor Alberto Bárcena realizó una tesis doctoral y a raíz de ella un libro, Los presos del Valle de los Caídos, que derriba muchos de los mitos de la leyenda negra que se ha creado sobre el tema. Es un trabajo hecho desde la documentación y la seriedad histórica, y remito a él a quienes me han criticado por lo que dije, para que puedan expresarse con mayor fundamento.

Pincha aquí para leer la historia de Matacuras, preso en el Valle de los Caídos por el asesinato durante la guerra civil de cinco sacerdotes.

-¿Volverá a celebrarse la misa del 20 de noviembre en memoria de Franco y de Primo de Rivera?

-Las misas no se celebran en memoria de un difunto. Y tampoco son un homenaje. La misa por un difunto es orar por la salvación de su alma, pedir a Dios que perdone sus pecados y le conceda la vida eterna celestial. Es, por tanto, un acto religioso, no político.