El debate ya está en la calle. Hasta ahora eran pocos los que se atrevían a oponerse al macro complejo de juego llamado Eurovegas, que debe decidirse si se instalará en Madrid, Barcelona o en Castellón, pero la Iglesia está hablando y muy claro sobre los riesgos que traerá este tipo de espacios lúdicos.

El primer obispo en hablar fue el de Getafe y su contundente: El obispo de Getafe, rotundo: «Eurovegas es una fachada atractiva, pero dentro ves su podredumbre»

Ahora le ha tocado el turno al obispo de Segorbe-castellón, Casimiro López Llorente, que siguiendo los pasos de su hermano en el episcopado Joaquín López de Andújar, se ha negado en rotundo a aceptar que el complejo Eurovegas pueda instalarse en Marina D´Or. En su opinión, "sólo fomentará el juego y las ludopatías".

En declaraciones a los medios, López señaló que "no vale crear empleo a cualquier precio, y, pese a estar en tiempos duros de crisis, el fin no justifica los medios".

En su opinión, el megacasino "fomentará el juego, las ludopatías y creará un mayor afán de riqueza, que ha sido precisamente una de las principales causas de esta crisis".

"Hay que fomentar la riqueza más humana", apostilló el prelado, en la presentación de la Memoria 2011 de Cáritas, en el obispado.