El arzobispo emérito de Barcelona, cardenal Ricardo María Carles, alertó de cara las próximas elecciones generales del 20 de noviembre la peligrosa introducción en el lenguaje y valoración moral de los hechos de lo "políticamente correcto".

Así lo ha hecho en su más reciente artículo "Necesaria coherencia en las elecciones" de su blog "Déjame pensar" de Religión en Libertad.

El purpurado señala que en los próximos comicios, "cada uno ha de sopesar en conciencia a quién debe votar, para obtener, en conjunto, el mayor bien posible en este momento".

A párrafo seguido, el cardenal cuestiona el criterio del éxito electoral o del beneficio material como el "criterio exclusivo y determinante" para calificar una decisión fuera pues esto "supondría la subordinación del derecho al poder".

"No es cierto que las disposiciones legales sean siempre morales y justas por el mero hecho de que emanen de organismos políticamente correctos
. En este punto, quiero añadir cómo ya se va introduciendo peligrosamente, en el lenguaje y valoración moral de algún hecho, la razón de que “es políticamente correcto”, resalta.

Claves para un voto coherente
Siguiendo las pautas del último documento de la Conferencia Episcopal Española sobre las próximas elecciones, el purpurado llama la atención sobre algunos aspectos básicos a tener a consideración a la hora de ejercer el derecho a elegir a los representantes políticos.

Derecho a la vida
El cardenal advierte del "peligro que suponen determinadas opciones legislativas que no tutelan adecuadamente el derecho fundamental a la vida de cada ser humano, desde su concepción hasta su muerte natural, o que incluso llegan a tratar como un derecho lo que en realidad constituye un atentado contra el derecho a la vida".

Matrimonio
Asimismo señala que son también "peligrosos y nocivos" los "ordenamientos legales que no reconocen al matrimonio en su ser propio y específico".


Más adelante explica que la grave crisis económica actual "reclama políticas sociales y económicas responsables y promotoras de la dignidad de las personas y que propicien el trabajo para todos".


La educación es otra de las claves en el voto del 20-N. Según el cardenal Carles se debe "evitar imposiciones ideológicas del Estado que lesionen el derecho de los padres a elegir la educación filosófica, moral y religiosa que deseen para sus hijos".


Finalmente explica que "una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población".