El día de ayer, el Arzobispado de Barcelona daba a conocer que el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau -uno a los que diversas personas y medios denuncian por practicarse allí abortos y distribuir píldoras abortivas- "nunca ha pedido la acreditación como centro autorizado para la práctica de interrupciones del embarazo"  y que la "Dirección del Hospital dio instrucciones al Director del Servicio de Ginecologías y Obstetricia para que no se lleve a cabo está práctica en este hospital".

Sin embargo, esta versión ha sido desmentida hoy por el sacerdote barcelonés Custodio Ballester -uno de los denunciantes de las irregularidades en los centros de salud catalanes en los que la Iglesia participa- quien asegura a ReL que existen documentos oficiales de la Generalitat que contradicen la versión arzobispal. 

Según el presbítero, en un informe oficial de la Generalitat de Cataluña, "que coincide con el del Gobierno de España, está la lista de hospitales que hacen abortos quirúrgicos: Hospital de la Santa Creu y Sant Pau en Barcelona y el Hospital General de Granollers".

El mismo sacerdote da cuenta de un segundo documento, los Centros de Referencia para la Salud Sexual y Reproductiva y para la Información para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ASSIR). Allí aparecen el Hospital Comarcal St. Celoni y General de Granollers, el Hospital Residencia San Camilo (PP. Camilos), el de San Juan de Dios de Esplugues, el Hospital de la Santa Creu y Sant Pau (San Pablo). "Todos estos hospitales constan como Hospitales de Referencia en el circuito oficial del gobierno para la Salud sexual y reproductiva y de información para el aborto. También Sta. Tecla en Tarragona y el Sant Hospital de la Seu de Urgel", informa Ballester a ReL.

"Eso significa que esos hospitales, como poco, informan para abortar, y seguro que dispensan las píldoras abortivas, realizan esterilizaciones, y el de San Pablo también experimenta genéticamente y selecciona embriones humanos", añade.


Para el sacerdote, "en el mejor de los casos, la dirección del Hospital de Sant Pau está engañando al Arzobispado de Barcelona porque, si se han hecho abortos, es lógico que el Hospital de San Pablo aparezca en las listas oficiales como centro abortista. No hace falta pedirlo. Si se hacen abortos, se notifica al Ministerio de Sanidad y a la Generalitat y lo hacen constar en los documentos oficiales. Son documentos estadísticos oficiales que podrían presentarse como pruebas judiciales".

Señala además que "si dispensan la píldora abortiva, también es lógico que aparezca como Hospital de Referencia para la Salud Sexual y Reproductiva y para la Información para el aborto". 


"Si esas acusaciones fuesen falsas -comenta el padre Ballester-, es deber del hospital y del obispado, exigir a la Generalitat de Catalunya disculpas, resarcimiento moral e inmediata rectificación pública, por relacionar con semejante infamia a este y a otros hospitales de la Iglesia".

Según Custodio Ballester, "hubo un comunicado del Arzobispado en agosto del 2010 negando que se hicieran abortos. Ahora, tácitamente, han admitido que se hacen. La Dirección del Centro no puede dar instrucciones al servicio de Ginecología para no practicar abortos. El aborto es un derecho y la objeción de conciencia sólo la puede ejercer una persona particular: un médico o una enfermera, nunca la “dirección médica” de un Hospital que lleva desde el año 2001 notificando la realización de abortos provocados".


Por otro lado, prosigue Ballester, hay que fijarse -respecto al comunicado del Arzobispado catalán- "cómo no dicen nada de las píldoras abortivas, ni de la experimentación y selección de embriones humanos, ni de las vasectomías ni ligaduras de trompas que realizan, tal como atestigua el documento oficial sobre los Centros de Referencia para la Salud Sexual".

"Si fuese verdad lo que dice el comunicado del Arzobispado, deberían exigir a la Generalitat que reconozca la falsedad de los documentos estadísticos oficiales que acreditan al Hospital de San Pablo como centro abortista y como Hospital de Referencia para la Salud Sexual y Reproductiva y de Información para la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Cosa que todavía no han hecho, concluye.