En sus primeras declaraciones ante la prensa después de conocerse ayer a mediodía la noticia de su nombramiento como cardenal, el arzobispo emérito castrense de España, monseñor José Manuel Estepa Llaurens, manifestó que la recibió "con sorpresa y con gratitud", añadiendo que “dada mi edad, es un signo de amistad y benevolencia de su Santidad para conmigo".
 
Acompañado por el cardenal Antonio María Rouco Varela, en el arzobispado de Madrid, el nombrado cardenal Estepa destacó que su primera misión a partir de ahora será "ayudar al Santo Padre y estar a su disposición". Aseguró además que estará "por si acaso hay que arrimar el hombro".
 
"Mi corazón está lleno de gozo por haber servido a la Iglesia como sacerdote y como obispo ya viejo, muy agradecido de haber trabajado mucho y de que me hayan dejado hacerlo", dijo visiblemente emocionado.
 
Su creación como nuevo “Príncipe de la Iglesia” tendrá lugar el próximo 20 de noviembre en el Vaticano, en el marco del tercer consistorio que ha convocado el Papa Benedicto XVI.
 
En esa ocasión se elegirán 24 nuevos purpurados, 20 de ellos menores de 80 años, que podrán participar en un eventual cónclave para la elección de un futuro Papa. Monseñor Estepa, de casi 85 años de edad, no podrá participar en un cónclave. Sin embargo está habilitado para ser elegido Pontífice.
 
Si hemos bautizado, hemos de catequizar
El arzobispo resaltó la importancia de la educación y explicó que la Iglesia tiene que seguir actuando como madre: “Si hemos bautizado, hay que catequizar. Lo que hay que hacer es educar, orar y confiar”. “Lo que la Iglesia necesita es tranquilidad, es decir paz, paz para vivir la fe, para orar y para educar a los hijos”, apostilló.
 
Monseñor Estepa fue uno de los cuatro principales redactores del Catecismo de la Iglesia Católica (1192), en una comisión encabezada por el cardenal Ratzinger y en la que participaban los ahora cardenales William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y Christoph Schonborn, arzobispo de Viena.
 
“Pastor anciano pero no inútil”
Al referirse a sus nuevas funciones en el Colegio Cardenalicio dijo que mantendrá la actitud de servicio que siempre ha intentado tener: “Haré lo que me manden hacer procurando servir a todos. Me siento un pastor anciano pero no inútil. La misión de los cardenales es ayudar al Papa y estar a su disposición. Esto no me va a costar esfuerzo porque estoy habituado. El cardenal no es otra cosa que un asesor”.
 
"Un obispo español de los más españoles",
Monseñor Estepa se definió a sí mismo como "un obispo español de los más españoles", que dedicó su vida a educar en la fe a los militares. Entre ellos encontré, agregó, "gente estupenda, formidable, llena de caballerosidad y de solidez en la fe".