El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, ha considerado "del todo inoportuno" que se denomine "mezquita" a la conocida como Mezquita-Catedral de Córdoba, pues en su opinión "confunde al visitante", por lo que ha solicitado que se elimine el término de los carteles de información y de promoción turística.

En un artículo de opinión publicado en la edición de Córdoba del diario "ABC", el obispo dice que el templo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984, es "catedral, sin lugar a dudas", porque "es un templo de culto católico desde hace ocho siglos", un periodo en el que la comunidad católica de Córdoba se ha ocupado de su "mantenimiento material" y donde también "celebra diariamente los misterios de la fe cristiana".

Recuerda el obispo que el rey Fernando III el Santo "entró sin sangre en la ciudad el 28 de junio de 1236 y mandó consagrar el templo, que había sido construido como mezquita, y se salvó de la destrucción por las buenas negociaciones del rey Fernando con los ocupantes musulmanes de la ciudad, que querían destruirla antes de entregarse".

El artículo también señala que cuando los musulmanes llegaron a Córdoba en el año 711, el lugar ya era "un lugar sagrado", porque "en él se encontraba la antigua basílica de San Vicente mártir, que fue destruida para construir la mezquita musulmana".

"La historia de un lugar no es un algo fijo e inamovible, sino que está sometido al fluir de la historia viva y lo que antes era templo católico hoy es mezquita musulmana" -en alusión a la actual Mezquita de Damasco- "y viceversa en Córdoba, lo que ayer fue mezquita hoy es catedral católica", continúa Demetrio Fernández.

Añade que "no hay problema en reconocer que los califas musulmanes de Córdoba echaron el resto para construir este templo para Dios, que es la joya de la ciudad de Córdoba", pero considera "inoportuno" llamar mezquita al templo, porque "no lo es desde hace ocho siglos y volver a llamarla mezquita es confundir al visitante".

"Llamarla simplemente Mezquita siembra por lo menos confusión, en algunos casos intencionada", insiste el obispo, que señala que en el camino a la Capitalidad Europea de la Cultura en 2016, "todos hemos de sumar esfuerzos, uno de ellos no pequeño será el de llamar a las cosas por su nombre".

En cualquier caso, el obispo reconoce que el templo "es una de las maravillas del mundo, que identifica a Córdoba con un simple golpe de vista. Es realmente un icono de nuestra ciudad".

Por su parte, el portavoz del PSOE-A en el Parlamento de Andalucía, Mario Jiménez, ha criticado en una rueda de prensa la actitud del obispo al señalar que en Córdoba "tiene tanta capacidad la convivencia, que la Catedral cristiana se llama mezquita", un hecho que en su opinión refleja "carácter, señal de una capacidad de integración intercultural sin límites".

El secretario general del PSOE-A en Córdoba, Juan Pablo Durán, también ha lamentado la petición del obispo, pues "quiere mancillar la historia de este pueblo", que "durante toda su historia ha sido un espacio de convivencia".

Durán ha mostrado su deseo de que el obispo "no venga a intentar romper esa convivencia intentando imponer una serie de cuestiones totalmente absurdas".

"En el mundo entero, desde Alaska hasta la Antártida, se conoce el gran monumento de Córdoba, la Mezquita", ha dicho el también candidato del PSOE a la Alcaldía de la capital y le ha aconsejado al obispo que "empiece a impregnarse de la cultura cordobesa, que es la convivencia".