El arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, que nació en México, estudió teología en España y llegó a Estados Unidos con 36 años de edad, animó a los latinos de EEUU a considerarse líderes y responsables en la Iglesia norteamericana y recordar que la Iglesia nació en ese país con "latinos de España y México". 

Así lo dijo el Prelado en su discurso a los más de mil participantes del V Encuentro en el Centro Cívico de Pasadena en Los Ángeles el pasado 27 de enero.

Como latinos, estamos llamados a ser los líderes de nuestra Iglesia. No somos recién llegados, ni gente que haya llegado al último minuto, ni advenedizos. ¡Los primeros católicos de este país fueron latinos de España y de México! ¡Nunca olviden eso, queridos hermanos y hermanas!”

El arzobispo Gómez no dio fechas, pero los primeros católicos en llegar a suelo de lo que hoy es Estados Unidos fueron los de la expedición de Ponce de León de 1513 al llegar a Florida. Eso fue cuatro años antes de que se descubriera la costa de Yucatán y seis años antes de que Cortés llegara a México. 

Repasando los lazos de la comunidad latina con la Iglesia Católica, Gómez recordó que el Papa Francisco llegó en 2015 a Estados Unidos como “el primer Papa de América Latina y como el primer Papa que habla el español como su lengua materna”. Resaltó que “lo primero que hizo fue canonizar a nuestro primer santo latino: San Junípero Serra, el gran misionero fundador de California y de los Estados Unidos”.

Junípero Serra, misionero franciscano originario de Mallorca, fundó numerosas misiones en California entre 1767 y 1784.  [Más sobre San Junípero aquí]

Gomez explicó que Francisco canonizó al Padre de California “para despertar nuestros corazones, para despertar nuestros recuerdos y nuestro orgullo. El Papa nos está llamando a recordar quiénes somos y de dónde venimos como latinos”.



Misión de San Miguel en Santa Fe de Nuevo México, construida entre 1610 y 1626, es quizá la iglesia católica más antigua de Estados Unidos aún en uso


El Arzobispo resaltó también que el reciente V Encuentro de Pasadena “no atañe solo a los latinos”, sino que busca “la unión de toda la Iglesia: de hombres y mujeres, negros y blancos, latinos, africanos, asiáticos, europeos, de los pueblos de Oceanía, es decir, de toda la hermosa diversidad que conforma la familia de Dios aquí en Los Ángeles y en todo Estados Unidos”.

Reflexionando luego sobre la importancia de la cruz, el Arzobispo de Los Ángeles refirió que ella nos recuerda que “Jesús se acerca para estar con nosotros, sin importar en qué punto estemos en el camino de la vida. Podemos estar hundidos en la desesperación o perdidos como el hijo pródigo en el pecado y en una mala vida. Pero Jesús viene a buscarnos”.

“Hoy y en este momento, Jesús viene una vez más a nosotros. Por lo tanto, debemos entregarle nuevamente nuestros corazones a Él. Hemos de invitarlo a nuestras vidas, tal como lo hicieron los primeros discípulos cuando le dijeron: ‘Quédate con nosotros’”.

Todos, continuó el Prelado, “estamos llamados a vivir como hijos de Dios y a proclamar a Cristo como discípulos misioneros”.

“Acerquémonos especialmente a los que están en las ‘periferias’: a los que carecen de un hogar y a los inmigrantes, a los enfermos y a los que sufren, a los niños que están por nacer, a los prisioneros que esperan una segunda oportunidad”, alentó.