Donald Trump ha tomado este jueves una decisión que supone un duro golpe al legado de Obama pues ha anulado la norma que generó una gran polémica en Estados Unidos ya que permitía a los alumnos transexuales utilizar el baño o vestuario que prefiriesen sin tener en cuenta su sexo biológico.

Varios estados se rebelaron contra esta medida de Obama y finalmente el nuevo presidente se ha puesto del lado de estos gobernadores. El fiscal general, Jeff Sessions, ha anunciado en un comunicado la suspensión de esta norma pues producía una gran confusión a nivel local y no incluía “un análisis legal suficiente” sobre si era Constitucional.


Y aunque la norma de Obama no tenía rango de ley sí amenazaba con retirar los fondos federales a todas aquellas escuelas que no permitieran a estos alumnos utilizar los baños a su elección.

En el comunicado, Sessions indicó que ahora el Congreso, los Estados y los gobiernos locales “están en condiciones de adoptar políticas o leyes apropiadas que aborden esta cuestión”. Y además añade que el Departamento de Justicia “mantiene su compromiso” de proteger de la discriminación, la intimidación y el acoso a “todos los estudiantes” incluidos a los LGTB.



Sin embargo, esta decisión de Trump no tendrá un efecto inmediato pues la polémica norma de Obama fue bloqueada en agosto por un juez federal de Texas a petición de 13 estados.

Pero sí tendrá efecto en los conflictos que están sin resolver, incluido el caso que tenía que abordar el próximo mes de marzo el Tribunal Supremo.


Este litigio tan esperado por el lobby LGTB, del que se hizo eco Religión en Libertad este miércoles, se centra en la figura de Gavin Grimm, una chica que dice ahora ser chico, y que denunció a la junta escolar de su distrito por impedirle utilizar el baño que no se correspondía con su sexo biológico.

Con un Supremo todavía con el asiento del juez Scalia vacío al no haber sido todavía aprobado Gorsuch por el Senado, el lobby LGTB confiaba en ganar este caso y sentar un precedente legal que lograse imponer aún más su agenda en Estados Unidos.

Ahora, el Departamento de Justicia ha informado al Supremo sobre la anulación de esta norma por lo que el caso de Grimm podría anular la audiencia prevista para marzo y devolver el caso a cortes inferiores.