Un hombre que durante años recorrió California haciéndose pasar por sacerdote fue finalmente arrestado esta semana en Los Ángeles y podría pasar hasta 21 años en la cárcel para sorpresa de los feligreses que confiaron en él para celebrar bodas, confesarse e incluso le entregaron sus ahorros para un supuesto viaje para ver al papa Francisco.

Erwin Mena, de 59 años, habría empezado sus estafas como falso padre católico a mediados de los años 1990 y se paseó con sotana por localidades como Fresno, Stockton, lugares del condado de Los Ángeles y, desde octubre de 2014, se prodigaba por las iglesias de San Bernardo y San Ignacio de Loyola en Los Ángeles.

Según la Oficina del Fiscal del Distrito de Los Ángeles, Mena llegó a vender boletos para un viaje de peregrinación a ver al papa Francisco cuando el sumo pontífice visitó Estados Unidos en septiembre de 2015.

Presuntamente, Mena se apropió entonces de 53.000 dólares de los parroquianos. El sujeto vendía además un disco compacto que decía haber producido con un inversión de 16.000 dólares que en realidad había pirateado de un autor español.

“Es un poco triste porque muchas personas tenían fe en este padre que les iba a llevar en viaje que iban a conocer al papa”, lamentó Cindy López, vecina de la iglesia.


Momento de la detención del falso sacerdote

La Arquidiócesis de Los Ángeles confirmó a Univision que Mena, que empleaba diferentes alias, no era un sacerdote y que empezaron a investigar la situación en mayo del año pasado después de recibir quejas de feligreses.

Según la diócesis, Mena se presentaba en diferentes iglesias como un sacerdote visitante y pedía oficiar misa. Su buena disposición y buen carácter convencía a los párrocos oficiales que se fiaban de él sin comprobar sus credenciales.

La Arquidiócesis de Los Ángeles tiene una lista donde están registrado los sacerdotes que pueden oficiar misa y Mena no figuraba en ella.

Los errores de supervisión permitieron que el hombre se aprovechara de los creyentes e incluso oficiara bodas, bautizos, funerales y realizar confesiones.

La Arquidiócesis ha tranquilizado a los feligreses y confirmó que validará los sacramentos de Mena.

El falso padre ingresó en la Cárcel Metropolitana de Los Ángeles este martes y fue acusado de 19 cargos de gran robo, 8 de pequeño hurto, perjurio, falsificación de identidad y practicar medicina sin licencia.

La Fiscalía recomienda una fianza de 100.000 dólares. En caso de que Mena sea hallado culplable podría enfrentar una sentencia máxima de 21 años en una prisión del condado.