El obispo de la diócesis texana de El Paso, Mark Seitz, se ha sumado, acompañado de varios clérigos, al gesto de pasar 9 minutos en silencio (en su caso, en oración) como signo que denuncia la muerte de George Floyd, quien falleció asfixiado después de pasar 8 minutos inmovilizado por un policía que ponía su rodilla en su cuello.

Al parecer, Seitz habría sido el primer obispo católico en sumarse a este gesto de oración y denuncia.

Donde otros usaron la violencia, ellos usan silencio y oración

El obispo y otros clérigos lo hicieron este lunes 1 de junio por la mañana en el Memorial Park de El Paso, donde la noche anterior la policía y numerosos manifestantes chocaron con violencia, disparos y gas lacrimógeno. Sin embargo, por la mañana, el parque estaba casi vacío, excepto por el grupito de clérigos en oración silenciosa.

Algunos llevaban carteles con los lemas que se están usando en las protestas de estos días: “las vidas negras importan” y “manos arriba, no dispare”.

Vídeo que resume el pequeño pero significativo encuentro de oración en El Paso con el obispo y varios clérigos

El obispo agradece a la policía un servicio bueno

En Internet, en días previos, el obispo difundió una declaración contra la violencia policial injusta, pero también difundió otro post agradeciendo a la policía de la ciudad el haber encontrado los objetos que le fueron robados la semana pasada; su ordenador portátil y algunas reliquias que tenía en su despacho (aunque no ha aparecido su colección de monedas). La prensa local publica -aunque no el obispo- que el ladrón sería una persona sin hogar que ha sido detenida.

El obispo también señala la situación económica causada por el confinamiento y la pandemia: “vemos filas largas de personas buscando comida y a veces eso puede llevar a la gente a tomar decisiones que no haría en otros tiempos”.

El Paso: la mitad son católicos, pero sólo 1 de cada 10 es blanco

En la diócesis de El Paso viven unas 900.000 personas, de las que la mitad son católicas. Seis de cada diez católicos allí son hispanos, un 15% son negros y los blancos son una minoría en la iglesia, aproximadamente un 13%. Por último, un 11% de los católicos son asiáticos o de otras etnias (según unas estadísticas diocesanas de 2016).

Hay 57 parroquias que ofrecen específicamente pastoral hispana, con 134 misas semanales en español, en las que participan unos 43.000 feligreses. Hay 62 sacerdotes hispanos o latinos en la diócesis (la mitad nacidos en el extranjero).