La película "Pablo, el apóstol de Cristo", lleva dos semanas en cines de España, Estados Unidos y otros países (incluyendo Semana Santa, que tiene muchas actividades que ocupan a los cristianos) y ya ha recaudado el doble de lo que costó filmar esta historia. 

Según la web especializada en facturaciones cinematográficas Box Office Mojo, la película contó con un presupuesto de 5 millones de dólares y ya ha recaudado 11,5 millones. En España recaudó en su primer fin de semana (el de Domingo de Ramos) 100.000 dólares y se espera que atraiga mucha más gente a lo largo de las semanas de Pascua. 


La película se filmó en la isla de Malta (como "Gladiator" y otras series bíblicas y de la Antigüedad), aprovechando los incentivos fiscales que la isla ofrece a la industria cinematográfica. Además, en Malta siempre recuerdan que San Pablo estuvo allí, en un naufragio, y fue bien acogido, como se recoge en Hechos de los Apóstoles.



En Estados Unidos la película está recomendada para mayores de 13 años, por las escenas de ejecuciones de cristianos, que son emotivas aunque no excesivamente explícitas. Se trata de una película para orar y emocionarse, reflexiva, con diálogos y sentimientos, y casi sin escenas de acción: no es para niños ni chavales. 

Es la segunda película que realizan juntos el guionista-director Andrew Hyatt y el productor T.J. Berden: la anterior fue "Llena de Gracia", sobre los últimos días de la Virgen María, otra historia de reflexión y emoción bíblica, aunque con menos base de texto canónico para trabajar.


Hyatt, que se alejó de la fe católica en su juventud y la recuperó después, asegura que cuando estudiaba cinematografía en la escuela Loyola Marymount nunca habría creído que haría películas bíblicas (le interesaban más las de terror). 

Hoy considera que "es difícil encontrar tanto drama en otras historias como encuentras en la Biblia. Tiene un sentido muy profundo de narración y de historia. Es importante captar la humanidad de sus personajes". Afirma que la película "es relevante para todos hoy, en 2018. Trata sobre cómo amar a los que te persiguen, sobre gracia y piedad y perdón. Hay una profunda necesidad de escuchar de nuevo estas cosas tan humanas y acercarse a ellas sin ponerse en plan predicador".