Este viernes 23 de marzo se estrena en muchos países simultáneamente la película "Pablo, el apóstol de Cristo", distribuida por Sony, protagonizada en el papel de San Lucas por Jim Caviezel (quien representara a Cristo en La Pasión de Mel Gibson) y por James Faulkner en el papel de San Pablo. 

Se trata de una película a la vez reflexiva y emocionante, pensada y guionizada por su director, Andrew Hyatt, responsable también de "Llena de Gracia", una obra tremendamente espiritual centrada en la Virgen María (ReL la describía aquí).


Andrew Hyatt es un hombre que volvió a la fe católica en 2008, después de años alejado de ella y herido por adicciones mundanas. No le gustan las historias de "películas cristianas de conversión de golpe", en las que una decisión lo resume todo. Su experiencia es que la fe es un viaje, una lucha en la que se persevera. También le interesa mucho recoger el concepto de tradición en sus películas y responder a una pregunta muy razonable: ¿cómo sabemos lo que sabemos? En la película vemos a Lucas escribir sus textos y documentarse, y a los cristianos hacer copias.

Hyatt quería una película sobre San Pablo, empezó a escribir ideas y escenas de su vida y enseguida se encontró con más de cien páginas. Daba para una teleserie completa: persecuciones, peleas, traumas, naufragios... Era inabarcable. 

Había que centrarse en algo, y le llamó la atención lo que leyó en 2 Timoteo 4,11, cuando Pablo escribe desde la cárcel: "Sólo Lucas está conmigo". 



El director Andrew Hyatt con James Faulkner, que interpreta a San Pablo

"¿Quién es ese Pablo?", se planteó Hyatt. "Estamos en el 66 o 67 d.C, él está esperando que le ejecuten, y Lucas se cuela en Roma, intentando darle algún consuelo. Y así salió este Pablo en sus últimos días que comparte su historia. Podríamos decir que así nació Hechos de los Apóstoles". 

Hyatt siguió pensando: si Lucas estaba en Roma esos días... ¿qué pasaba con los fieles? Pablo estaba en la Cárcel Mamertina porque Nerón perseguía a los cristianos. Ése es el contexto. "Es un hermoso mundo que es fiel a las Escrituras. Vas añadiendo detalles, pero está todo ahí”, declara. 


Desde California, Andrew Hyatt responde a las preguntas por teléfono de ReligionEnLibertad, una vez visionada la emocionante película, que es, efectivamente, muy fiel a los textos bíblicos que conocemos y está llena de las hermosas palabras de San Pablo. 


- Me encanta Terrence Malick. Me encantan sus películas y me encanta su fe cristiana y cómo la transmite. Hay belleza en el mundo y en la naturaleza, y él la explora magistralmente. La naturaleza nos puede inspirar. Además, nuestra película tenía muchos momentos duros y oscuros, y la naturaleza nos permite espacios de alivio, paz y hermosura, de relajación. 


- Sí, no es una expresión bíblica. Yo buscaba una analogía sobre la fe y la vida eterna. ¿Por qué seguir el Camino de Cristo, cómo explicarlo? Me pareció que era algo que así cualquiera lo podía entender. Esa es la forma en la que yo escribo.


- No. Ninguno en esta historia caminó con Él. Ni siquiera Pablo lo conoció así. Pero tenían una experiencia personal de Él, y eso es lo asombroso. Aquí no tenemos un Pedro o una María, un testigo presencial, pero sin embargo todos tienen una gran fe, que es lo que quiero mostrar. 


- Son escenas que encontré en mi investigacion historica. Nerón hizo eso con los cristianos, los quemaba en público para iluminar la noche. También los echaba a las fieras, y eso lo recoge la película. Me conmovió, porque no es historia antigua. También hoy tenemos hermanos en la fe perseguidos con gran crueldad. En un rótulo en la película, pedimos rezar por los cristianos perseguidos de hoy, y recordar a los de todos los tiempos. La persecución fue cruel y no hay que ocultarlo.


 Lucas, con Aquila y Priscila, los fieles colaboradores de Pablo en Roma


- Leyendo Hechos de los Apóstoles y las cartas de Pablo, ves que él influyó mucho en ellos. Pensé que en esta película había que mostrar ese matrimonio fuerte, un matrimonio cristiano, capaz de enfrentarse al riesgo de morir, que se aman y aman a los demás. Me pareció además que es un buen ejemplo de como deberían ser también nuestros matrimonios cristianos hoy. 


- Es que el cristianismo y su caridad era algo nuevo y radical en el mundo pagano. Los paganos abandonaban a los niños débiles o indeseados. Nadie se molestaba en cuidarlos, los tiraban. Los romanos, en general, no cuidaban a los débiles, ni a las viudas o huérfanos. Que los cristianos lo hicieran era algo completamente novedoso, algo distinto, que había que mostrar. Pero claro, si se quedaban, en persecución, corrían el peligro de ser atrapados y ejecutados. 



Lucas, con los cristianos clandestinos de Roma


- ¿Mauricio se hará cristiano? Quizá sí, quizá no... No quería dar un momento de "peli cristiana televisiva", un momento de rendición total. Sé que los viajes espirituales son complejos, que no van de golpe. Mauricio hace las preguntas que hacen los no creyentes. Pablo es un interlocutor potente, pero no puede "convertir" a nadie. Cada uno ha de llegar con su propio viaje. Mauricio, como muchos otros, emprende ese viaje. 


"Pablo, el apóstol de Cristo", es una película muy hermosa, muy fiel al texto bíblico y de profunda espiritualidad, que hace amar a los cristianos perseguidos de ayer y de hoy. Pone al espectador en contacto con los hermanos de antes y de hoy, a través de las escenas bíblicas e históricas. Es emocionante por la cercanía de la muerte, sin que las escenas de ejecuciones sean insoportables (pueden verlas todos los públicos). En ella resuenan versículos bíblicos y escenas poéticas. Es una de las apuestas espirituales más consistentes del cine reciente.