Algo hay en la figura de San Martín de Porres que atrae a los cineastas. Fraile mulato, hijo ilegítimo, portero de los dominicos de Lima en el siglo XVI, hombre humilde y famoso por sus milagros, ha llegado en varias ocasiones a las pantallas. 

La película española de 1961, "Fray Escoba", dirigida por Ramón Torrado, mantiene bastante frescura y fuerza educativa y emotiva, y para muchos es la mejor película que se ha rodado sobre el santo, y de las mejores en el género de vidas de santos. (Aquí en Youtube

También fue el protagonista de una película mexicano-peruana de 1974, dirigida por Tito Davison: "Un mulato llamado Martín". (Aquí en YouTube

Hay una versión más moderna, mexicana, de 2007, dirigida por Raymundo Calixto, titulada "San Martín de Porres, la película" (Aquí en Youtube

Y no falta un tratamiento documental de la historia de este santo en la televisión peruana dentro de la serie de reportajes "Sucedió en Perú" (Aquí en Youtube


Contra lo que pueda parecer, es posible que la historia de Martín de Porres gane una nueva vida en nuestra época. Ya no hay una sociedad con una estratificación racial tan fuerte como en el siglo XVI pero las historias de hijos sin padres, o con padres que no están en casa, padres que nunca se casaron, son más frecuentes que nunca

Martín no entró en el convento pobre y sin futuro: su padre había llegado a gobernador de Guayaquil y en esa época de su vida estaba dispuesto a ofrecerle cargos (algo inconcebible para un mulato en la América inglesa u holandesa) pero él había recibido el llamado de Dios en el convento, un Padre aún más alto, y desde allí sus milagros se extenderían por doquier.  




Se difunde ahora una nueva miniserie televisiva sobre el santo, ‘Los ratones de Fray Martín’ producida por Corporación Azul, basada en las "Tradiciones Peruanas" de Ricardo Palma (de 1872, él fue bibliotecario de la Biblioteca Nacional de Perú). Ya se estrenó en la EWTN, la cadena que fundó la Madre Angélica, y se emitirá en Semana Santa en la televisión peruana. 



Su actor protagonista, Miguel Carty, comenta en una entrevista que desde niño siempre le dijeron que se parecía al santo de Lima y que, de alguna manera, "fray Escoba" se ha hecho el encontradizo con él a lo largo de su vida.

“El mulato de la escoba siempre me buscó”, explica sonriente Miguel Carty. “El Zambo: así lo llamaba mi abuelo. Yo vivía con él, en unos condominios ubicados en el cercado de Lima. Mi habitación daba a la gruta que estaba en medio de las viviendas. Fray Escoba era el santo patrón, que la comunidad del barrio de Mirones, había elegido como su guía espiritual”, afirma.



"La nobleza y la paciencia de éste siervo de Dios me cautivó", explica el actor. Al crecer, quiso profundizar en su figura. “Ese parecido me llevó a indagar sobre la trascendencia de sus obras, en el corazón del ser humano. Humildad, sencillez, honestidad y sobre todo la bondad que puso en práctica a diario le hicieron comprender que cuanto más caritativos somos, más nos acercamos a Dios”, explica Miguel Carty.

“Cuando llega la propuesta de encarnar al santo de la escoba, en una miniserie no lo podía creer. Era el santo quien trataba de comunicarse conmigo nuevamente”, asegura el actor.




Es consciente de que un actor no puede representar al cien por cien la realidad de un personaje histórico pero cree "que él está contento”. “Ha logrado utilizarme como instrumento para difundir sus acciones de amor al mundo”, afirmó. “El milagro ha sido haber encontrado el sentido a mi vida al conocerlo en la búsqueda de encarnarlo en su máxima expresión”, agregó.

En 2013 fue convocado para un casting, desde entonces el Santo aún lo sigue llamando. “Lo representé primero en la obra de teatro ‘Perro, pericote y gato’ y ahora en la miniserie ‘Los ratones de Fray Martín’.