Un grupo de empresarios chinos está dispuesto a poner los medios necesarios para que se pueda organizar una edición de la exposición de arte católico Las Edades del Hombre (www.lasedades.es) en su país en 2016, ha informado a Efe el director del colegio internacional San Gabriel en La Aguilera (Burgos), Enrique García, mediador en este proyecto.

García recuerda que los ´gabrielistas´ ya tienen contacto estrecho con China mediante un centro de negocios con sede en La Aguilera -pedanía de Aranda de Duero (Burgos)- y en la ciudad china de Guangzhou, cercana a Dongguan.

Considera que este nuevo paso sería una "oportunidad única" para Castilla y León porque se podría mostrar su riqueza artística religiosa, pero también para la Iglesia Católica porque se puede evangelizar mediante el arte, como ya ocurrió con el románico.

La exposición en China sería la vigésimo-primera edición de esta serie de exposiciones de arte sacro que hasta ahora, en sus dieciocho ediciones, han recibido la visita de más de diez millones de personas.

En todo caso, Las Edades del Hombre no llegarían a China hasta 2016, porque para este año está prevista la exposición en Aranda de Duero ("Eucharistia") y para el próximo ya está comprometida una nueva edición en Ávila y Alba de Tormes (Salamanca) dedicadas a Santa Teresa de Jesús con motivo del quinto centenario de su nacimiento.

Enrique García ha explicado que los empresarios chinos conocen Las Edades del Hombre por catálogos y audiovisuales, a los que han tenido acceso en parte gracias a internet, y que él mismo se ha encargado de trasladar su petición a los organizadores de esta serie de exposiciones religiosas.

En todo caso, los ciudadanos chinos que participen en los viajes turísticos que también promoverán los ´gabrielistas´ a partir de marzo, también tendrán ocasión de visitar la exposición de Las Edades del Hombre que abrirá esta primavera en Aranda de Duero y que será uno de los puntos incluidos en esas visitas.

La muestra de Aranda, bajo el título de "Eucharistia", reunirá 130 piezas y se completará con rutas como la del vino o la de los monasterios, para intentar generar sinergias con el entorno de la Ribera del Duero y alargar la estancia de los turistas, en un intento de aumentar también las pernoctaciones en la zona.