El Centro Comercial Arturo Soria Plaza de Madrid se parece a muchos otros centros comerciales: sus tiendas, sus restaurantes, sus escaleras eléctricas... con una peculiaridad: desde 1991 acoge en sus pasillos durante un periodo de 20 días la Feria de Arte Flecha (www.flecha.es), con cuadros y esculturas de arte moderno entre los comercios, obras de arte moderno que a veces seducen y otras simplemente asombran o desconciertan a los clientes que pasean por allí. 

Pero en esta edición, muchos no se desconcertaron sino que se sintieron gravemente ofendidos al ver una escultura de un Cristo entronizado del Sagrado Corazón sobre una taza de váter (cerrada), todo cubierto de pintura dorada.

Muchos usuarios protestaron al centro, en persona o por teléfono, pero además también se quejaron bastantes comerciantes que tienen tiendas y alquilan locales en Arturo Soria Plaza.

Y el Centro Comercial decidió retirar la taza de váter.


"El artista no quería criticar la religión, sino denunciar el mal uso que la sociedad a veces hace de la religión, pero los espectadores de la obra lo que veían era un Cristo sobre un váter, y claro, el váter es para echar deshechos...", explican fuentes del centro a ReL. 

Al retirar la taza, se evitó seguir ofendiendo los sentimientos religiosos de las personas.

El centro admite que "hubo muchas quejas de clientes, de paseantes, pero lo determinante fue que se quejaron bastantes de nuestros comerciantes; no somos una galería de arte, sino un centro comercial, y nos debemos a ellos".

El caso, resuelto satisfactoriamente para todas las partes, plantea un precedente positivo que se puede aplicar a mercados, plazas con tiendas y locales comerciales y ferias: si los comerciantes y empresarios se quejan a los gestores del espacio, éstos retirarán aquellos elementos que ofendan los sentimientos de la población.