Los niños conocen -y ven- Pornhub con sus móviles, pero creen que Homero es una errata de los Simpsons. Aprenden geometría con "reggaetón" pero el teorema de Pitágoras les suena a chino y si saben quién es Tolkien, es por "Los anillos de poder" de Amazon Video. Se puede pasar de curso con suspensas, pero si una alumna está embarazada, le impiden acabar sus estudios.

Las descritas no son afirmaciones alejadas de la realidad, y la superventas y doctora en Educación y Psicología Catherine L'Ecuyer lo explica afirmando con rotundidad que "nunca ha habido tanta educación en las aulas y tan poca en los alumnos".

Para paliar una deriva creciente, un grupo de padres, profesores y profesionales con L'Ecuyer al frente han dicho "basta" y puesto en marcha un posgrado en el que las omnipresentes "innovaciones pedagógicas", la renuncia al esfuerzo del alumno o los tecnicismos vacíos de significado no tendrán cabida.

Destaca también el planteamiento que se dará sobre los dispositivos y pantallas, tan en boga actualmente en los centros educativos: en este posgrado, sin embargo, los apuntes y notas se realizarán a mano. También las evaluaciones finales, que consistirán en la redacción a mano de 20 ensayos en un folio sobre los temas expuestos en el aula. Aunque los dispositivos no estarán prohibidos como tal, se recomendará no usarlos "como una forma de experimentar un estilo distinto de aprendizaje". 

Contra "el sentimiento como vara de medir"

Lo que pretenden es paliar los estragos de un contexto educativo marcado por una "fiebre generalizada por la innovación como símbolo de progreso y modernidad, métodos que no están basados en las evidencias científicas, el sentimiento y las emociones como vara de medir de la realidad, el predominio del uso de las pantallas o que el fin de la educación sea "amoldar al alumno para que encaje en un proyecto social y político". Rasgos que, en resumen, generan "un mundo educativo que ha dejado de ser guardián de lo mejor de los saberes heredados en Occidente durante siglos".

La forma de enfrentar este contexto será a través del Posgrado en educación clásica y humanidades lanzado por la Fundación CLE (Catherine L'Ecuyer), cuya primera promoción comenzará el curso académico en septiembre de 2024. Y España, concretamente Los Peñascales (Madrid) será el lugar escogido para desarrollarlo. 

L'Ecuyer destaca en la presentación que la educación clásica será el leitmotiv del posgrado de un año de duración, teniendo esta como objetivo "ayudar a desear lo bello" a los alumnos.

"La educación clásica es aquella que ayuda al alumno a que le guste hacer el bien, buscar la verdad y tener un paladar fino, para reconocer la belleza y poder saborearla", explica. Junto con el trinomio verdad, bondad y belleza, "la heroicidad, la grandeza o la nobleza" serán otros de los aspectos que predominarán en este posgrado, así como la apuesta por el realismo filosófico, tantas veces olvidado. 

Un proyecto "totalmente antisistema"

Por si fuera poco, tanto la experta en teoría de la educación como el conjunto de su equipo aspiran a ser los autores del primer posgrado "al que puedes ir a clase con tu bebé, pero no con tu móvil". "Queremos ayudarte a reconectar con lo verdaderamente importante", exponen.

Por estos y otros motivos, L'Ecuyer no duda en afirmar que su proyecto es "totalmente antisistema y no encaja en ninguna parte ahora mismo".

También pone en valor la figura del educador, que considera "clave" a la hora de dirigirse a un público objetivo - maestros, profesores, directores, padres y profesionales- que será exigente y que deberá superar ciertos requisitos, como es disponer de un grado universitario propio o un interés destacado por la educación clásica.

Elena Postigo, Inger Enkvist, Fabrice Hadjadj, Natalia Sanmartín Fenollera, la propia Catherine L'Ecuyer o Higinio Marín serán algunos de los miembros del claustro docente.

"Cuidamos con esmero la selección de nuestros alumnos, pues la calidad de las interacciones entre los alumnos forma parte de la experiencia que ofrece el Posgrado", exponen en su web.

El posgrado tendrá lugar en Los Peñascales, a 26 kilómetros de la capital, con modalidad presencial en sus 190 horas lectivas repartidas a lo largo de un año a tiempo parcial. El número de alumnos por curso será de 70 y el precio asciende a los 5.500 euros,  con descuentos por familias numerosas y posibilidades de becas parciales de entre 1.000 y 2.500 euros en función de la excelencia de la candidatura y las necesidades económicas.

Puedes obtener más información sobre el Posgrado en educación clásica y humanidades en este enlace.