El Premio Especial del Año de los Premios Religión en Libertad fue entregado el pasado 16 de octubre, en un acto celebrado en la Universidad CEU San Pablo, a Miguel Ángel Velasco por su trayectoria al servicio de la fe y de la Iglesia a través de su profesión. En su dilatada carrera, fue corresponsal en Roma y en el Vaticano del diario Ya y de otros diarios del grupo Editorial Católica, subdirector de Mundo Cristiano y creador y director de Alfa y Omega, donde acabó su trayectoria profesional.

"Pablo Ginés, querido amigo, dijo de mí que era 'un trabajador por la verdad'. En mi vida me han dicho una cosa tan preciosa. Creo que es lo mejor que se puede decir de un periodista, y no digamos si es un periodista católico", dijo Velasco al recibir el galardón de manos del director de Religión en Libertad, Álex Rosal.

En sus breves palabras, en las que recordó a su predecesor del año pasado en esa categoría del Premio, Alfonso Coronel de Palma, Miguel Ángel Velasco se refirió a la situación de la Iglesia evocando la escena evangélica de los apóstoles asustados en el Mar de Galilea, porque su barca se hunde en la tormenta, e intentando despertar a Jesucristo: "¡Sálvanos, que perecemos!" Pero "el bien es siempre mucho más poderoso que el mal", comentó: "Al Señor le gusta hacerse el dormido bastante, pero lo que quiere es probar nuestra fe".

Y concluyó con una afirmación radical sobre "la verdad": "Yo no sé lo que tendrá que decir un masón o un budista, pero un católico, a los cantamañanas que engolan la voz para decir '¿Qué es la verdad?'. Pues la verdad la dijo el Señor: 'Yo soy la Verdad' ¿Nos lo creemos o no nos lo creemos? Si nos lo creyéramos de verdad, incendiaríamos el mundo".