El jesuita Chris Corbally, astrónomo del Observatorio Vaticano, tiene el honor de que un asteroide en el espacio lleva ahora su nombre. Se trata de un cuerpo rocoso que orbita alrededor del sol y que lo hace en algo menos de cuatro años.

Este religioso, muy conocido en su ámbito científico, asegura que este honor ha sido una total sorpresa para él y que para nada se esperaba un reconocimiento de este tipo. “No soy un tipo de asteroide”, respondió bromeando sobre la noticia, pero es algo “bonito”.

119248 Corbally

Este asteroide se llama desde ahora 119248 Corbally y mide algo más de kilómetro y medio de ancho. Fue descubierto el 10 de septiembre de 2001 por Roy Tucker, un ingeniero recientemente jubilado de la Universidad de Arizona.

Durante años, Tucker colaboró en numerosas ocasiones con los astrónomos del Vaticano, entre ellos el padre Chris Corbally. Su trabajo incluyó la construcción y el mantenimiento de las cámaras de dispositivos acoplados a la carga que se utilizan para obtener imágenes digitales de objetos celestes en el Laboratorio de Tecnología Avanzada del Vaticano, así como en telescopios utilizados por Corbally en el Observatorio Steward de la Universidad de Arizona.

Nombrar un asteroide requiere la aprobación de un comité de la Unión Astronómica Internacional. Una vez nombrado, una breve cita sobre la persona honrada se publica en una circular del Centro de Planetas Menores de la IAU.

Al menos 11 asteroides con nombres de jesuitas

Tal y como recoge Crux, Corbally nació en Londres hace 74 años y lleva en el Observatorio del Vaticano desde 1983. Se unió a él después de completar un doctorado en astronomía de la Universidad de Toronto. Fue subdirector del Grupo de Investigación del Observatorio del Vaticano hasta 2012.

Antes de este último nombramiento, al menos 10 asteroides llevaban ya nombres de personajes jesuitas, incluido San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.

Además, se han nombrado otros asteroides para contemporáneos de Corbally: Guy Consolmagno, director del Observatorio del Vaticano y presidente de su fundación, el padre Richard Boyle y el padre Jean Baptiste Kikwaya, astrónomos del observatorio, o el padre Robert Macke, científico investigador.

Por otro lado, otros asteroides llevan nombres en honor al padre George Coyne, antiguo director del observatorio que murió el 11 de febrero; padre Christopher Claviu, cuyas medidas matemáticas ayudaron a desarrollar el calendario gregoriano; padre Roggiero Boscovich, matemático del siglo XVIII; padre Maximilian Hell, quien determinó el paralaje solar a partir de las observaciones de Venus mientras transitaba frente al sol en 1769; y el padre Angelo Secchi, director del observatorio del Colegio Romano en Roma durante el siglo XIX.