Año del Señor 2024 

18 de  marzo 
 
 
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 
 
CON TODO EL CUERPO 
 
El otro día, en la clase de Teoría musical, estuvimos hablando de la postura al cantar. Lo que más me impresionó fue… ¡¡¡la importancia de los pies!!! 
 
Los pies determinan la posición de la cadera y, por tanto, de la espalda. En otras palabras, aunque aparentemente están muy lejos de la garganta o la boca, son cruciales para asegurar la postura correcta, ¡¡y eso es vital para lograr una buena resonancia!!
 
-Recuerda que, al cantar, tú eres tu propio instrumento -comentó el profesor- Cada cambio, por pequeño que sea, ¡puede variar mucho! 
 
San Pablo explica en sus cartas que los cristianos formamos el cuerpo de Cristo. Para él, no hay ninguna duda de que cada uno de nosotros, desde su vocación y misión, tiene una importancia vital para el resto del cuerpo: “La cabeza no puede decir a los pies: «No os necesito»” (1 Co 12,21). ¡No puede decirlo ni siquiera para cantar! 
 
Los pies son esas personas que sostienen, que dan firmeza y seguridad. Tal vez no estén cerca físicamente (como los pies están lejos de la garganta), pero su presencia, su apoyo y cariño, nos permiten mantener una afinación correcta, ¡aunque la partitura tenga sostenidos y bemoles! 
 
Es muy bonito descubrir cómo el Señor siempre quiso formar un pueblo, un grupo de discípulos… Incluso cuando les manda ir a predicar, ¡les dice que vayan de dos en dos! Nuestro Rey sabe que necesitamos estar apoyados para que no nos tiemble la voz, para tener seguridad… ¡y seguir cantando! 
 
Hoy el reto del amor es ser “pies” para alguien. Da gracias por esa persona que el Señor ha puesto en tu vida que te da firmeza, seguridad, ¡que es tu apoyo para sacar tu mejor voz! Y, a lo largo de la jornada, busca que tus palabras sean apoyo y ánimo para los demás. ¡Recuerda que no es necesario estar muy cerca de la garganta para que tu presencia haga brillar una canción! 
 
VIVE DE CRISTO
 
¡Feliz día!