Ay, se acerca la Navidad, el Año Nuevo, los Reyes... con sus respectivas comilonas. Para no repetir lo del año pasado, busco recetas originales en Internet. Y, desde luego, empiezo con mi foro de chicas rusas ortodoxas.
El problema es que el Fin de Año en Rusia cae en pleno “adviento ortodoxo” que se llama “ayuno navideño”. Y las amas de casa se estrujan los sesos inventando manjares adecuados, sin carne, huevos, leche y demás ingredientes pecaminosos.
Se recomienda una mahonesa “de cuaresma” que es adecuada según los preceptos religiosos pero de ningún modo según cualquier dieta sana. Vaya composición tiene el producto: Agua, aceites vegetales, espesantes (E 1414, E 415, E 412), azúcar, sal, emulgador (E 1450), regulador de acidez (ácido de vinagre), consrevantes (E 202, E 211), antioxidante (E 385); aroma idéntica a la natural, colorante (beta-carotina).
Todos los foreros coinciden en poca comestibilidad del producto, pero se resignan a usarlo cuando una comilona con invitados cae inevitablemente en uno de los días de ayuno, que son, como mínimo, 220 durante el año.
Vamos a ver:
Primero de todo, la regla básica: miércoles y viernes de cada semana, ya que el miércoles Cristo fue traicionado y el viernes, crucificado. En algunos monasterios ayunan también los lunes (en honor de los ángeles). En estos días se prohíbe el consumo de productos de origen animal (carne, leche, mantequilla, huevos, queso), se permiten los alimentos de origen vegetal, aceite vegetal y pescado. A partir de las fiesta de la Trinidad que sigue al Domingo de Todos los Santos y hasta la Navidad, los miércoles y viernes no se come, no sólo la carne y los productos lácteos, sino tampoco aceites vegetales y pescado.
Luego, en el año hay cuatro ayunos largos: la Cuaresma con sus 40 días, De San Pedro, de Asunción y de Navidad, con otros 40 días.
Además, el ayuno estricto es el día de la Exaltación de la Cruz, el día de la decapitación de San Juan Bautista, la Víspera de Navidad y la Vigilia de la Epifanía del Señor.
Primero de todo, la regla básica: miércoles y viernes de cada semana, ya que el miércoles Cristo fue traicionado y el viernes, crucificado. En algunos monasterios ayunan también los lunes (en honor de los ángeles). En estos días se prohíbe el consumo de productos de origen animal (carne, leche, mantequilla, huevos, queso), se permiten los alimentos de origen vegetal, aceite vegetal y pescado. A partir de las fiesta de la Trinidad que sigue al Domingo de Todos los Santos y hasta la Navidad, los miércoles y viernes no se come, no sólo la carne y los productos lácteos, sino tampoco aceites vegetales y pescado.
Luego, en el año hay cuatro ayunos largos: la Cuaresma con sus 40 días, De San Pedro, de Asunción y de Navidad, con otros 40 días.
Además, el ayuno estricto es el día de la Exaltación de la Cruz, el día de la decapitación de San Juan Bautista, la Víspera de Navidad y la Vigilia de la Epifanía del Señor.
Y durante todos estos días de ayuno los restaurantes y cafeterías, incluidas las del Parlamento Ruso, elaboran menús especiales para los que observan los preceptos ortodoxos o simplemente siguen la moda “a là russe”.
Así que ya sabéis, para ayunar en serio, no descuidéis de la mahonesa...