Durante la ceremonia del entierro de los restos mortales de la actriz Audrey Hepburn, en el pueblo suizo de Tolochenaz, quien presidia el acto religioso manifestó: "Dios ha recibido en el cielo a otro ángel".

Todos los presentes sabían que la actriz había dedicado bastantes años de su vida, y principalmente los últimos, a hacer de ángel con los niños hambrientos de Somalia, cuando ella les llevaba asiduamente -y mientras su salud lo permitió, personalmente- ali­mentos, medicinas, consuelo, atención, afecto y ternura, como han hecho y hacen muchas personas buenas de todo el mundo; por ejemplo, nuestros  misioneros y voluntarios que están en el Tercer y Cuarto Mundo.

-El nombre de los ángeles -escribe el teólogo Léon-Du­four- no es un nombre de naturaleza, sino de función: en hebreo "mal´ak" y en griego "angelos" significan "mensajero".

San Pablo (He 1,14) dice: «Dios envía ángeles en favor de los hombres.»

- Hace de ángel quien  se acerca y hace compañía a quienes padecen.

- Hace de ángel quien con su palabra aporta consuelo.

- Hace de ángel quien cura y pone bálsamo a las heridas.

- Hace de ángel quien presta un servicio.

- Hace de ángel quien enjuga una lágrima.

- Hace de ángel quien reparte a manos llenas toda clase de bienes.

- Hace de ángel quien es portador de paz y de ternura a los allegados y a los más necesitados...