“Por ello es muy importante que, en todas las diócesis y en todas las comunidades parroquiales se cuide de manera especial la celebración de este sacramento del perdón y de la salvación. Conviene que en cada parroquia los fieles sepan cuando pueden encontrar a los sacerdotes disponibles: cuando hay fidelidad, los frutos se ven. Esto vale de modo particular para las Iglesias confiadas a las Comunidades religiosas, que pueden asegurar una presencia constante de confesores