¿Sabes por qué el anillo que se ponen en los esposos el día de la Boda se pone en el dedo anular? Tiene mucho que ver con el significado del Matrimonio. Vas a flipar con el significado, te lo cuento en este post.

Cuando preparo la celebración del sacramento con los novios me gusta hacerles esta pregunta. ¿Por qué el anillo en el dedo anular? Si hay respuesta está suele ser normalmente: “¡Porque es el dedo que está conectado directamente con el corazón!”. Les digo que esa es la respuesta ñoña, y que el dedo que va directamente al corazón se llama… ¡dedo corazón! Menuda sorpresa. Conocimiento desbloqueado.

¿Entonces cuál es la respuesta? Les digo que vamos a hacer un juego. Vosotros que leéis esto vais a hacerlo también. Vamos a cerrar el puño y a ir levantando los dedos. Solo uno a la vez, a ver hasta donde sois capaces de levantarlo y cual levantáis con más facilidad.

1️⃣ Empezamos con el pulgar. Dedo arriba o dedo abajo ¿Fácil no? Todos podemos. Solemos usar este dedo para decir que todo está bien, o que todo ha sido un desastre. Los jóvenes lo podéis usar para decir a vuestros padres las notas de junio. Seguimos.

2️⃣ Seguimos con el índice. También fácil de levantar, ¿no? Este dedo vale para señalar un camino, para acusar a alguien, para hacer ver que se sabe algo o para indicar que hay que seguir leyendo el hilo de Twitter. Y Jesús lo usaba para expulsar demonios. Más. 

3️⃣ Ahora prueba a levantar el dedo corazón. Los niños lo llaman el “dedo palabrota”. Que curioso que el dedo que va directamente al corazón sirva para mandar a tomar por ……. a la gente. Supongo que quien lo hace lo hace “de corazón”. Sigamos. 

4️⃣ Vamos a saltarnos un dedo y toca ahora levantar el meñique. También es muy sencillo. Con este dedo las niñas sellan promesas de súper amigas para siempre, y alguien amanerado lo deja levantado al beber en una copa de balón. Solo nos falta un dedo.

5️⃣ El anular. Prueba a levantarlo con el puño cerrado. ¿Cuesta no? Quizás ni puedas. ¿Y para qué sirve este dedo? Ni para decir que todo está bien, ni para señalar, ni para mandar a ……, ni para hacer promesas. El dedo anular no sirve para nada. Bueno, sirve para una cosa: para que los esposos lleven los anillos que se entregan el día de la Boda.

¿Y por qué en este dedo?  ¡Porque es el dedo débil! Ni siquiera puede levantarse solo. De hecho “anular” tiene que ver etimológicamente con “anulado”. Los anillos de Matrimonio se ponen en ese dedo para que no se les olvide a los esposo que es en la debilidad donde más necesitan amarse. Ahí es donde todos necesitamos que nos quieran. Quien nos quiera poco nos querrá solo por lo positivo: por ser fuertes, simpáticos y generosos. ¿Pero quien nos quiere por nuestras miserias, por nuestras debilidades, por nuestros defectos? Solo quien nos quiera de verdad.

El Matrimonio es para toda la vida, por eso es muy serio. Quererse toda la vida requiere aprender a amar al otro en la debilidad. ¿Recordáis las palabras que pronuncian los novios delante del cura en el momento en que se convierten en esposos? “Yo, N, te recibo a ti, N, como esposo/a y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida”. Ósea, en lo bueno y en malo. Es fuerte. Así necesitamos ser amados y amar.

Amar es aprender a recibir al otro y aprender a entregarse para que el otro te reciba. En la fortaleza y en la debilidad. Cuando esto se da la cosas van bien. Cuando una parte falle la cosa se complica. Necesitamos profundizar cada vez más y madurar la forma de amarnos. El Matrimonio es una Alianza para siempre, en lo próspero y en lo adverso. ¿Sabes el nombre que se le da a los anillos de boda? Exacto. Alianzas.

Me gusta decir a los esposos que cuando tengan una dificultad y les cueste quererse se miren el anillo. Y que cuando haya un problema se pidan perdón (pronunciando la palabra) y además se besen mutuamente el dedo anular con el anillo en señal de veneración y amor. 

La debilidad propia nos va a acompañar toda la vida. Nuestra condición humana es débil, esto requiere aceptación. Y por supuesto la ayuda de Dios, a quien el día de la Boda se le pidió su ayuda. Dios no nos quiere por fuertes, nos quiere por débiles, justo como necesitamos. Ya lo dice San Pablo: “Vivo contento en medio de mis debilidades (…) porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”. 

Eso si, tampoco vale excusarse en que se es débil para no cambiar. Cambiar y convertirse de lo negativo es un signo de amor al otro. “Yo es que soy así”. Si, claro, pero demuestras orgullo si te conformas con no querer cambiar un rasgo malo o no disculparse nunca.

No olvides esto. El amor es apasionante, pero requiere firmeza en el amor, y el amor firme es el que aprende a aceptar la debilidad propia y a amar la de la otra persona. Así es posible que el amor sea para toda la vida. Enseñemos esto a los jóvenes. Matrimonios: sed luz. 

Y hasta aquí la explicación. Espero que os haya gustado y, ya sabéis, rezad por mi.  Si Dios quiere la temática del nuevo libro va a ser la de este hilo. Así que especialmente me encomiendo a vosotros para llevarlo adelante. La Paz. 

P. Patxi Bronchalo