El resurgimiento de la religión céltica – “los neodruidas”

 

En nuestros días, al igual que en otras épocas de la historia, el mundo vive una invasión pagana que responde a una peligrosa fascinación con lo oculto. Como parte del resurgimiento de las ciencias ocultas, se observa el deseo de muchas personas de volver a sus raíces paganas.

Las religiones autóctonas están de moda y así como en los países latinoamericanos se observan movimientos que pugnan por rescatar los ritos y costumbres ancestrales indígenas, una influencia neodruida ha contaminado a la cultura europea y norteamericana. Todo ello forma parte de este neopaganismo y del cual el New Age o Era de Acuario es un destacado protagonista.

Estados Unidos, Inglaterra y otros países europeos no han escapado a esta atracción por el ocultismo y miles de personas se han adherido, entre otras, a la religión de los druidas. Provienen de todos los estratos de la vida social y profesional. Entre ellos podemos encontrar desde personas con altos puestos ejecutivos en la industria, el comercio y el gobierno, intelec tuales, afamados músicos de rock, actores de cine, teatro y televisión, hasta médicos e ingenieros, pasando por trabajadores de limpieza o del servicio postal — cualquiera puede ser un druida.

 

Como parte de sus actividades, los ‘neodruidas’ llevan a cabo prácticas de hechicería y ocultismo propias de la religión de los celtas.

 

Los neodruidas afirman que su sólo propósito es el de unificarse con la naturaleza externamente e internamente, con la antigua corriente druida de sabiduría y conocimiento. Así pues, son adoradores de la naturaleza y los espíritus y entre sus costumbres se cuentan la práctica habitual de la brujería, la hechicería, el espiritismo y demás ritos ocultistas los cuales realizan en bosques. Según ellos, su intención es volver a la naturaleza, realizar encantamientos y prácticas espiritistas para saber qué hay que hacer para sanar el planeta o la Madre Tierra.

Otro aspecto importante de la invasión pagana se ha traducido en un gran avivamiento del movimiento de brujos en el mundo entero. Se calcula que hay medio millón de brujos en Inglaterra solamente. Pero existen en todas partes y aunque no se llamen brujos, sus prácticas son absolutamente paganas. Siendo adoradores de la naturaleza, un gran número de ellos se adhiere a y promueve movimientos ecologistas. Cabe señalar que la adoración de la naturaleza es parte fundamental de la brujería. La palabra brujería proviene de la palabra sajona “Witchcraft”

 

WICCA, que significa “el que practica el encantamiento”. El Diccionario Oxford define además a WICCAN como alguien torcido y deformado.

Curiosamente, la mayoría de los ritos y hechizos de brujos practicantes de Estados Unidos y Europa tienen su origen en las ceremonias druidas de la fiesta de Samain. Así pues, emulando a los antiguos celtas, llevan a cabo prácticas de brujería y hechicería que –aunque ellos insistan en lo contrario– no pueden ser consideradas otra cosa sino demoniacas.

Los druidas adoraban, entre otros, a Baal, uno de los demonios más poderosos. Según la clasificación de Santo Tomás de Aquino, Baal es el gran rey de Oriente. Las religiones orientales enseñan que el poder espiritual se alcanza a través de la meditación. El común denominador de todos los grupos ocultistas y neodruidas es la práctica de la meditación y el poder mental con el propósito de comunicarse con los espíritus de personas muertas y sus almas.

Según afirmaciones de brujos calificados, esta práctica tiene por objeto alcanzar un plano superior y llegar a ser “menos físicos y más mentales” hasta lograr penetrar las fuerzas de la naturaleza y usarlas en su favor. A dichas prácticas les llaman “contactos” y consisten en establecer comunicación con personas ya fallecidas o con “dioses de otros mundos” que para ellos llegan a ser tan reales como cualquier persona. Los pueden “ver” con su ojo mental y representan fuerzas del universo tales como el viento y la gravedad, pero para ellos tienen que ver en realidad con la estructura interior de la mente y la hacen funcionar como funciona.