La situación en Venezuela sigue siendo extrema. Este miércoles 1 de mayo por la tarde la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) del régimen de Maduro atacó una iglesia de la diócesis de San Cristóbal.

El obispo de esta diócesis, monseñor Mario Moronta, indicó en un comunicado que “una horda de Guardias Nacionales Bolivarianos atacaron el templo de Nuestra Señora de Fátima en el barrio de Sucre de San Cristóbal”.  La misa estaba concluyendo cuando estos guardias chavistas ingresaron en moto en el interior del templo.

Un general encabezó el ataque

“El párroco bajó del presbiterio para detenerlos”, explicó el obispo, pero en el intento de “diálogo llegó una horda de 40 GNB, quienes intentaban ingresar”. Entonces, el padre Jairo Clavijo lo impidió pero detrás de ellos “llegó un general de apellido Ochoa que comenzó a discutir con el párroco, en términos nada respetuosos”.

“No contentos con el atropello, los GNB lanzaron bombas lacrimógenas dentro del templo”, denunció monseñor Moronta.

Una religiosa sufrió un desmayo

El obispo de San Cristóbal indicó que “se pudo evacuar el recinto sagrado donde había un buen número de fieles y entre ellos bastantes personas de la tercera edad. Una religiosa sufrió un desmayo”.

Para Monseñor Moronta, “este evento es de suma gravedad y es un ataque contra la Iglesia Católica”. “Responsabilizo al mencionado general Ochoa, así como a las autoridades militares de las región de este vil evento que de por sí ya habla de la intencionalidad de los atacantes que no tienen el menor respeto a la dignidad humana y ni siquiera manifiestan tener temor de Dios”, agregó.

Acciones contra los atacantes

Según recoge Aciprensa, el prelado venezolano aseguró que la Diócesis de San Cristóbal “tomará las previsiones del caso y promoverá las actuaciones que se consideren pertinentes”.

“Como Obispo y Pastor expreso mi total solidaridad con el párroco, Pbro. Jairo Clavijo, y a toda la feligresía de Nuestra Señora de Fátima, a quienes acompaño con mi oración y las actuaciones que promoveremos”.

“Pido a todo el presbiterio, religiosas y laicado diocesano manifestar su solidaridad con el padre Jairo y su feligresía”, expresó Monseñor Moronta, al tiempo que alentó a “difundir este pequeño comunicado”.