La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha anunciado este lunes 19 de junio que el Papa Francisco realizará en enero un viaje apostólico de una semana en Hispanoamérica, visitando dos países: del 15 al 18 de enero visitará Chile, y del 18 al 21 de enero visitará Perú. 

En cada país andino el Papa acudirá a tres ciudades: en Chile el Santo Padre irá a Santiago, Temuco e Iquique. En Perú estará en Lima, Puerto Maldonado y Trujillo. «El programa del viaje se publicará a su debido tiempo», señala el comunicado del Vaticano.


Temuco está a más de 600 kilómetros al sur de Santiago de Chile, practicamente está en el centro del país, en la Araucanía, y tiene 280.000 habitantes. Ha sufrido unas fuertes inundaciones recientemente que han destruido uno de sus barrios.

Iquique es un puerto en el extremo norte de Chile, a más de 1.700 kilómetros de Santiago, de unos 180.000 habitantes, en una zona minera. En la capital de Chile, Santiago, viven 6 millones de habitantes, un tercio de la población del país.

En Perú, el encuentro más multitudinario sin duda tendrá lugar en Lima, una aglomeración urbana de 8,5 millones de habitantes, un 30% de la población del país. 

Después visitará Puerto Maldonado, una ciudad en la Amazonía peruana junto al río Madre de Dios, de unos 90.000 habitantes. Ni siquiera tiene una diócesis propiamente dicha, sino un vicariato encabezado por un obispo misionero dominico vasco, David Martínez de Aguirre, que estudió en Valladolid, Salamanca y Bilbao (y Biblia en Jerusalén). En enero y febrero la región sufrió también graves inundaciones.

También visitará Trujillo, con un millón de habitantes, en la costa al norte del país.

Así, en cada país el Papa elige la capital, una segunda ciudad alejada para acercarse a la otra mitad de la población y un lugar "en la periferia" (Iquique en Chile, Puerto Maldonado cerca de la selva de Perú). 


El Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, afirmó en conferencia de prensa que «el Santo Padre recibe a diario invitaciones de países del mundo entero. Ha privilegiado venir a Perú y a Chile. Esto nos hace pensar el enorme cariño que tiene a nuestro país».

El Papa, dijo, «viene como un peregrino de paz, justicia, unidad. Es una ocasión inmejorable para que toda la familia peruana busquemos lo mejor, sabiendo que el Papa trae ese mensaje de reconciliación y misionariedad, que la Iglesia se abra a todos los rincones». «Los invoco para que juntos podamos preparar bien esta presencia del Papa que va a significar un antes y un después en la historia del país», concluyó.

Por su parte, el Presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, afirmó en la sede de la Conferencia Episcopal Peruana que «es un placer estar nuevamente en esta sala con un propósito realmente glorioso que es la presencia del Papa. Como ha dicho Monseñor Cipriani esto va a marcar un antes y un después». «Le he pedido al Ministro (de trabajo) Alfonso Grados que haga la coordinación del gobierno. Creo que esta visita va a ser un inmenso éxito».


En Chile, el Nuncio Apostólico, Mons. Ivo Scapolo, dio a conocer la noticia, acompañado de Santiago Silva, Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh); del Cardenal Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago; y Fernando Ramos, Secretario general de la CECh, quien será el Coordinador General de la visita papal.

En el anuncio, el Secretario General de la Conferencia Episcopal de ese país, Mons. Fernando Ramos, afirmó que «el Papa es un personaje relevante por ser sucesor de Pedro y su palabra y testimonio son siempre destinados a confirmar el seguimiento a la persona de Jesús». «En su visita nos ayudará a la iglesia a reafirmar nuestro seguimiento a Jesús», agregó.