Quince obispos de las diócesis de la frontera entre Estados Unidos y México han participado en las celebraciones de oración en Ciudad Juarez (México) por la defensa de la familia y de los migrantes.

Según la nota enviada a la Agencia Fides, unas 18.000 personas, el sábado 3 de septiembre, en el Centro de Congresos de El Punto, han participado a la Misa presidida por Jose Guadalupe Torres Campos, obispo de Ciudad Juarez, Chihuahua.

“No podemos permanecer tan indiferentes a la voz de Dios que también en este momento a través de la eucaristía nos sigue hablando. En el Santo Evangelio, Dios habla a José a través de un sueño y le da una indicación bien concreta: Levántate toma a tu familia, cuídala, protégela y José escuchando la voz de Dios, toma a su familia, la lleva a Egipto para cuidarla y protegerla del enemigo, salvarla, custodiarla” ha dicho el obispo durante la homilia, “así también nosotros con respecto a nuestras familias, debemos seguir la voz de Dios”.


Desde el mismo altar construido a principios de este año para que el Papa Francisco celebrase la misa por los migrantes, durante su visita a México, junto con Torres han concelebrado el secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, algunos obispos de México y de los EE. UU. 

Esta misa ha sido la celebración de conclusión de la “Marcha por las familias”, organizada pensando a las muchas familias mexicanas divididas por la frontera, y también en defensa de la familia natural, formada por un padre, una madre y sus hijos, y en el programa de actividades del Año de la Misericordia. 


El obispo Torres encabezó la celebración en la que participaron el secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Alonso Miranda Guardiola, obispo de la diócesis de Monterrey; así como el obispo de Saltillo, Raúl Vera; Óscar Cantú, de Las Cruces; Daniel Flores, de Brownsville; Alonso Garza Treviño, de Piedras Negras.

También Raymundo Peña, obispo emérito de Brownsville; Michael D. Pfeifer, emérito de San Ángelo; Enrique Sánchez, de Nuevo Laredo; Michael James Sis, de San Ángelo; Antonio Tamayo Jaime, de Nuevo Laredo; el presbítero Roberto Sifuentes, administrador diocesano de Matamoros; Jesús José Herrera Quiñonez, de Nuevo Casas Grandes;  y Guillermo Ortiz Mondragón; de Cuautitlán.

Al terminar la misa, los obispos de Juárez, El Paso, Texas y Las Cruces, Nuevo México, recibieron de mano de migrantes centroamericanos y mexicanos, tres cruces de madera bendecidas por el Papa.