Desde el jueves 21 de junio, la arquidiócesis de Santiago de Chile (www.iglesiadesantiago.cl) cuenta con una nueva canciller, que por primera vez es una mujer laica. Se trata de la abogada María Francisca San Martín Camponovo.

Es licenciada en Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Además es Máster en “Nulidades y disoluciones matrimoniales: jurisdicción eclesiástica y eficacia civil”, de la Universidad Complutense de Madrid. Trabajó anteriormente como auditora del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Santiago y participa activamente en el Movimiento Apostólico de Schoenstatt (www.schoenstatt.cl).

La Cancillería: custodiar actas y documentos

La Cancillería es un departamento oficial de la curia arquidiocesana que tiene como principales funciones organizar y custodiar todos los documentos y actas concernientes a la arquidiócesis, las parroquias y entes canónicos. Ahí se redactan y remiten las actas y documentos sobre decretos, disposiciones, obligaciones y otros asuntos para efectos jurídicos. Entre otras cosas, el canciller debe velar por el Archivo Diocesano que incluye el Archivo Corriente, el Archivo Temporal y el Archivo Histórico según las normas del Código de Derecho Canónico y de la Santa Sede.

Una de las diócesis más grandes del mundo

Santiago de Chile es una de las diócesis más grandes del mundo, con 6,3 millones de habitantes, de los que 4,2 son católicos, atendidos por 860 sacerdotes en más de 200 parroquias.

El anterior canciller, el sacerdote Óscar Muñoz Toledo, de 56 años, fue cesado del cargo tras autodenunciarse por abusos sexuales el pasado 2 de enero. Tampoco se le permite ejercer como sacerdote. Era canciller desde junio de 2011. Tras su suspensión se dispuso como “canciller interino” al sacerdote Jorge Sáez.

Pasar del dolor a la esperanza

En una ceremonia realizada en la sede arzobispal, la nueva canciller hizo la solemne profesión de fe y promesa de fidelidad a la Iglesia ante el Arzobispo de Santiago, el cardenal Ricardo Ezzati, compromisos que quedaron sellados en un documento oficial.

El Cardenal Ezzati señaló que este nombramiento y toma del cargo de canciller “lo estamos haciendo pasando del dolor a la esperanza”. “Nos llena de esperanza que en la Iglesia se reconozcan los errores y, al mismo tiempo, que haya personas que quieren asumir con fidelidad un servicio que está llamado a ser un signo de credibilidad en la misión de la Iglesia”, sostuvo.

La abogada declaró que “la incorporación de los laicos es importante, porque todos somos Iglesia y podemos trabajar aquí al servicio de la Iglesia”, subrayó.