En Venezuela hay una debacle económica provocada por una hiperinflación de la moneda local. Alimentos básicos, medicinas y productos de primera necesidad son inaccesibles para gran parte de la población. A esto se suman cortes de electricidad constantes que afectan gravemente a enfermos y multitud de familias, la corrupción generalizada del estamento político en el gobierno y de sus brazos armados nos pinta, todo ello, un panorama desolador.

Una de las graves consecuencias es que en los últimos años se han marchado del país más de 4,5 millones de personas, en busca de una vida mejor fuera de Venezuela. La emigración forzada afecta a más de un 15% de los venezolanos. De los que se quedan, el 50% no recibe agua con regularidad y un 60% de las familias venezolanas buscan comida en las calles, según datos de Caritas Venezuela. Además de esto, el 30% de los niños sufren desnutrición, así como el 40% de las mujeres embarazadas. Una vez más, la crisis golpea con más fuerza a los más pobres e indefensos.

Frente a esta terrible realidad, hay una Iglesia “samaritana”, volcada en su totalidad con el más pobre y necesitado. Una Iglesia en la que obispos, sacerdotes, religiosas y laicos comprometidos realizan una incansable labor y cumplen las obras de misericordia con una dedicación y entrega absolutamente impresionantes. La Iglesia  alimenta al hambriento, da de beber al sediento, viste al desnudo, cuida al enfermo, visita al preso y acoge al que nada tiene y, así, evangeliza sin complejos, convirtiéndose en signo de esperanza para muchos.

Parroquias entregadas a la evangelización y a la acción caritativa

Un equipo de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha viajado al país recientemente, para conocer de cerca la realidad que atraviesan los venezolanos hoy y ver en primera persona la ingente misión pastoral y asistencial de la Iglesia venezolana. Javier Menéndez Ros, director de ACN España, ha descrito esta labor “nunca he visto a una Iglesia tan unida y tan volcada con los más necesitados. He visto cómo cada parroquia se ha convertido en un lugar de encuentro, donde además de recibir los sacramentos y reforzar la fe de la gente, se reparten alimentos, se ofrecen medicinas y se socorren todo tipo de necesidades materiales y espirituales”.

“He visto seminarios llenos de jóvenes ilusionados, conventos de clausura y de vida activa con su entrega a la oración y a la acción efectiva, parroquias con cientos de laicos involucrados en la evangelización y en la ayuda caritativa, sacerdotes con los zapatos rotos porque no tienen ningún medio de transporte para llegar a sus comunidades, profesores y maestros de colegios católicos que siguen dando clases perdiendo dinero porque les sale más caro el transporte público que los 7 dólares que reciben como salario, comedores gratuitos en las parroquias y tantísimos otros casos que te podría contar.”

La fundación pontificia ayudaba a la Iglesia en Venezuela en algunos proyectos en diócesis más pobres. Pero en los últimos años esta ayuda se ha visto incrementada exponencialmente debido a la creciente necesidad, que ya alcanza a todo el país. En el 2018, ACN Internacional ofreció proyectos para Venezuela por un valor total de más de 800.000 euros. Al cierre de este año 2019, se prevé que la ayuda total, de todas las oficinas nacionales de ACN alcance el millón de euros.

En esta Navidad, todos podemos ser esperanza para los que la han perdido. Desde la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, a través de la nueva campaña de emergencia a ayuda pastoral “Yo contigo, Venezuela”, solicitan que no se deje de rezar por nuestros hermanos venezolanos y colaborar económicamente para que los muchísimos proyectos que ha pedido la Iglesia venezolana, como sostenimiento de sacerdotes y  religiosas,  formación y material catequético, ayudas de  emergencia (comedores, pozos y plantas eléctricas), reconstrucción y logística… puedan verse cumplidos. Ellos nos dan las gracias de corazón.

Estas Navidades puede ayudar a los hermanos católicos de Venezuela que viven una situación de extrema gravedad a través de esta fundación pontificia y su campaña 'Yo contigo, Venezuela' pinchando AQUÍ